Cerca de 800 personas se movilizaron por el Día del Trabajador en Lugo

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

LUGO

Alberto López

Dos marchas, una organizada por la CIG y otra por Comisiones y UGT, salieron del mismo punto y recorrieron el centro de la ciudad por la misma ruta, con unos minutos de diferencia

01 may 2019 . Actualizado a las 18:22 h.

La manifestación del Día del Trabajo en Lugo fueron en realidad dos. La primera, orquestada por la CIG, fue algo más numerosa. Unas 500 personas marcharon desde el edificio de los sindicatos por la Ronda de la Muralla en el sentido del tráfico y entraron hacia el centro de la ciudad por la Puerta de San Fernando. Apenas media hora más tarde, desde el mismo sitio y para cubrir el mismo recorrido, Comisiones Obreras y UGT citaban a los trabajadores. Sobre 300 secundaron el bis de la reivindicación obrera.

Cielo cubierto y viento frío, en una mañana en la que el sol se fue colando tímidamente entre las nubes conforme avanzaba el mediodía. Muchas familias y caras conocidas en ambas marchas. No faltaron los políticos de la izquierda, que se dividieron como los sindicatos en función de sus simpatías. Si varios miembros del PSOE, ACE y el Partido Comunista marcharon con la segunda tanda, representantes de BNG o Lugonovo caminaron con la primera. Entre los reconocibles, la alcaldesa, Lara Méndez, o el diputado y secretario socialista en la provincia, Álvaro Santos. Tampoco faltaron las recién elegidas socialistas para representar a Lugo en el Parlamento; Ana Prieto y Sonsoles Izquierdo caminaron casi a la misma altura, pero en grupos distintos. Portomeñe, el alcalde de Monforte (José Tomé) o el de Rivas de Sil (Miguel Ángel Soutela), también se dejaron ver.

Cinco pancartas desplegaron los nacionalistas, la primera bajo el lema: «Recuperar dereitos para avanzar». También pudieron leerse mensajes a favor de la enseñanza, las mujeres trabajadoras o las pensiones. Un grupo de música tradicional gallega puso ritmo a la reivindicación, en la que se entonaron cánticos y gritos de guerra habituales en las marchas de la CIG: «Aquí está, aquí se ve, a clase obreira, galega en pé». Pocos minutos antes de la marcha aprovecharon para recoger firmas para tratar de impedir el cierre del aula para niños de 0 a 3 años en el CEIP Albeiros.

ALBERTO LÓPEZ

Sin gaitas, pero con dos megáfonos, salieron poco después Comisiones y UGT. Los cánticos, como en la manifestación anterior, perdían fuerza lejos de la cabeza hasta casi desvanecerse en la mitad de la marcha. Y eso a pesar de la ayuda de los amplificadores de sonido y del reparto, poco antes, de las consignas por escrito. «A loita continúa. Máis dereitos, máis igualdade, máis cohesión. Primeiro as persoas», era el texto de su pancarta principal. Eran menos, pero más coloristas. Globos rojos, banderolas moradas y coloradas, banners con forma de gota... UGT exhibía en segundo plano otro mensaje: «En defensa de los servicios públicos, empleo, salarios dignos y protección social». Izquierda Unida también llevaba su propia pancarta cerca de la cola: «Que non nos rouben a vida» y el Partido Comunista cerraba la marcha con el eslogan: «Recuperar os dereitos, pasar á ofensiva».

Al paso de la marcha de la CIG por la puerta de San Fernando, el humo rojo de una bengala se elevaba desde la Muralla, bajo ella alguien había colgado un trozo de tela en el que se podía leer: «Ante a impunidade patronal, acción directa». Sin incidencias y con la normalidad de una marcha tan festiva como reivindicativa terminaron ambas caminatas por el Primero de Mayo, por el Día del Trabajador.