Los breoganistas precisan vencer en Madrid al Estudiantes para seguir aspirando a la permanencia
13 abr 2019 . Actualizado a las 19:46 h.El 13 de abril del pasado año el Cafés Candelas Breogán regresaba al Olimpo de la ACB tras superar al Sammic en el Pazo a falta de dos jornadas para el final. Un año y un día después muchas cosas han cambiado en aquel equipo, desde el entrenador hasta la mayor parte de la plantilla, que este domingo a partir de las 19.30 horas disputa en el Wizink Center ante el Estudiantes un encuentro vital para mantener intactas sus aspiraciones de mantenerse en una Liga Endesa a la que tardaron en llegar 12 años.
Lo que no ha cambiado en ese tiempo es la fidelidad incuestionable de una afición que esta tarde volverá a estar con el equipo en una cita crucial y que tratará de acallar a los más de 10.000 espectadores que respaldarán a los locales, también en situación de peligro.
El compromiso de esta tarde supone un reto colosal para los breoganistas que van a medirse contra uno de los históricos del baloncesto nacional fuera de casa, en una de las pistas más calientes y que más aprietan a árbitros y rivales de la categoría y que precisa ganar para escapar de la zona de peligro. A lo largo de la semana tanto jugadores como cuerpo técnico del Breo no se cansaron de repetir que estaban más que preparados para asumir un partido con mayúsculas y que les motivaba jugar ante miles de personas que van a tener en su contra.
Los breoganistas apelarán en este compromiso al espíritu de Badalona, último compromiso que disputaron, y ganaron, fuera de casa, también en este caso ante un equipo grande de la competición y con una afición que aprieta como testigo. En aquel partido todos y cada uno de los breoganistas cumplieron a la perfección con su papel y pusieron su granito de arena para lograr un triunfo importante, actuación que Tito Díaz está convencido que pueden repetir en el compromiso de esta tarde.
Rendimiento de los nuevos
La cita servirá también para comprobar el rendimiento de los dos últimos fichajes del cuadro lucense y que llegaron a Lugo únicamente para ser decisivos en partidos como el de esta tarde. McCallum ya demostró frente al Joventut que está sobradamente preparado para asumir el reto . Ochefu llegó hace únicamente una semana, pero ante el Barcelona ya demostró con creces, enfado con un contrario incluido, lo que es capaz de aportar bajo los aros. La aportación de ambos será vital en el choque de esta tarde.
La nota negativa es que los breoganistas no podrán contar para este compromiso, y casi seguro que para lo que resta de competición, con uno de sus pilares, Sergi Vidal. El alero sufre una lesión de menisco y no podrá ayudar a sus compañeros en el tramo crucial de la liga, aunque lo intentó con todas sus fuerzas.
El partido será especial para dos breoganistas, Cvetkovic y Brown, ambos con pasado reciente en el equipo colegial, que conocen bien por tanto el club y el ambiente que van a tener que superar esta tarde.
La otra batalla, no menos importante tal y como reconoció el propio Tito Díaz, estará en las gradas en la que la Marea Celeste tratará de enfriar los ánimos de la famosa Demencia. En número la diferencia entre ambas aficiones seguro que será abismal, pero en ganas y pasión las fuerzas se decantarán con total seguridad hacia el lado visitante.
Lo que es evidente es que los aficionados lucenses tendrán muy presente la onomástica de ayer y que todos soñarán con repetir un año y un día después una nueva gesta que permita a su equipos seguir soñando con la posibilidad de continuar, como mínimo, una temporada más entre los gigantes del baloncesto nacional. Ganar hoy sería un paso de gigante para continuar soñando a lo grande.