Al Lugo solo le vale ganar para salir del abismo

LUGO

Carlos Castro

La victoria del Extremadura en Málaga obliga a los rojiblancos a sumar tres puntos para no terminar la jornada en descenso

13 abr 2019 . Actualizado a las 18:51 h.

Lugo y Córdoba disputan este domingo a partir de las 18.00 horas un encuentro que para los locales supone la última opción de tener una mínima posibilidad para salvarse y para los visitantes una ocasión para sumar tres puntos que se les resisten desde hace casi tres meses y que necesitan para mantenerse fuera de los puestos de descenso. El triunfo del Extremadura ayer en Málaga deja al Lugo en descenso directo y por tanto solo les sirve vencer para no cerrar la jornada en esta zona, lo que supone una presión añadida para un equipo que, hasta ahora, siempre ha sabido reaccionar y levantarse en los momentos complicados.

El terreno de juego de El Arcángel va a convertirse esta tarde en un infierno a pesar de su nombre celestial debido a la campaña que puso en marcha la directiva local para llenar el campo con miles de aficionados dispuestos a dejarse la garganta para animar a los suyos. Esta táctica les ofreció excelentes resultados las dos últimas campañas en las que se libraron de caer al pozo de la Segunda B en un tramo final de liga realmente increíble.

Arma de doble filo

La mejor arma de los cordobeses puede volverse en su contra si comienzan mal el partido y, sobre todo, si los rojiblancos logran marcar, ya que su afición es muy fiel y ardiente cuando se trata de animar, pero también de las más crueles cuando las cosas no van bien. Lo normal es que pierdan pronto la paciencia y critiquen cada acción errónea de los suyos. Alberto Monteagudo conoce bien el escenario y la prueba es que el pasado viernes insistió varias veces como aspecto fundamental que su equipo sea capaz de llevar la iniciativa y traslade el nerviosismo a las gradas para que ataquen a su equipo. Esta semana el ambiente estuvo bastante caldeado en la ciudad tras el mal partido de los suyos en Elche y por lo tanto los nervios están al flor de piel en una afición que no está dispuesta a perdonar ni lo más mínimo a los suyos.

En el plano táctico pocos equipos son tan meridianos como el del califato, algo que no escapa a sus rivales. Los de Navarro son el típico equipo del que se dice que juega partido, ya que su centro del campo es casi inexistente y cuenta con un ataque de lujo y una defensa muy endeble. Con estos condicionantes, al Lugo le interesa un partido en el que impere el control y en el que pueda llevar el peso en el centro del campo, ya que todo lo que sea practicar un juego de ida y vuelta es positivo para los locales, que disponen de jugadores que saben sacar el máximo provecho de acciones rápidas y descontroladas.

El problema para los visitantes es precisamente la enorme cantidad de bajas con las que cuentan en la medular, lo que seguramente les restará potencial, aunque aún sin disponer de su centro del campo que puede calificarse de gala, los efectivos que salgan son netamente superiores en todos los aspectos a los locales