El Osasuna, que nunca ganó en el Ángel Carro, llega al partido en su mejor momento de la temporada
07 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La visita del líder, sobre todo si llega en un momento pletórico de juego y resultados, como es el caso de Osasuna, siempre es motivo de alarma, pero en la situación del Lugo no puede pensar en el rival con el que tiene que medirse, ya que sea cual sea el único resultado que le sirve para no meterse en más problemas en la zona baja es sumar de tres en tres en todos sus partidos.
Rojiblancos y osasunistas se medirán el domingo a partir de las 16.00 horas en el Ángel Carro, encuentro que será dirigido por el colegiado castellano manchego Arcediano Monescillo y que posiblemente congregará una de las mejores entradas de la temporada tras la de los enfrentamientos con los dos equipos asturianos. El motivo de esta más que previsible buena afluencia de público es la importancia del partido de cara a la permanencia y el esfuerzo que han realizado desde el club para atraer al mayor número posible de aficionados.
Antecedentes positivos
Los antecedentes de enfrentamientos entre ambos conjuntos en territorio galaico juegan claramente a favor de los locales, ya que el Ángel Carro es territorio maldito para los navarros, que nunca fueron capaces de vencer en el coliseo rojiblanco.
Los que tienen que estarse frotando las manos son los aficionados, ya que los duelos entre ambos conjuntos son siempre sinónimo de espectáculo y de emociones fuertes, además de propensos para las remontadas épicas de los lucenses.
En el ámbito meramente deportivo, la distancia ahora mismo entre ambos conjuntos es sideral, ya que van a enfrentarse el líder y claro aspirante a lograr el ascenso directo, que además llega lanzado y con la estadística de ser el equipo que mejores números presenta en la segunda vuelta. Por contra, el Lugo suma dos meses y medio sin conocer el triunfo y la mala suerte, que no el juego, le ha perseguido en los últimos compromisos que disputó ante su gente.
Con estas premisas, los condicionantes están claros para los rojiblancos, obligados a mostrar su mejor versión y, sobre todo, a mostrar continuidad en su juego y contundencia en las dos áreas. Todo ello será imprescindible para imponerse a un rival que todos reconocen de manera unánime que es el que más penaliza los errores de sus contrarios, amparado en su velocidad al contragolpe y su eficacia ante la portería contraria.
Alberto Monteagudo tiene muy claras las claves del partido. «Osasuna es un que equipo que no perdona, que es muy intenso. Nosotros también lo somos, pero no ganamos por detalles y tenemos que cambiar esas pequeñas cosas y procurar que las cosas que pasen de interés sean en el área rival. También tenemos que equivocarnos muy poco».
El preparador del conjunto local solicitó el apoyo de la afición en un partido muy importante, les pidió que animen desde el pitido inicial hasta el final del encuentro y que dejen los posibles reproches para cuando concluya el compromiso