Jesús Lence, un hombre «inquieto y peleón»

LUGO

Nacido en Castroverde en 1940, Jesús Lence se encontró con el camino del éxito a temprana edad a partir del aserradero propiedad de su familia

06 abr 2019 . Actualizado a las 18:29 h.

El empresario lucense Jesús Lence, propietario de Leche Río, Leyma y de otras empresas de los sectores de hostelería, inmobiliaria y carburantes, falleció en la noche de ayer a los 78 años. El óbito ocurrió sobre las diez y media de la noche en el centro hospitalario Polusa, donde había ingresado en los últimos días de esta semana debido a un empeoramiento de su estado de salud.

Lence llevaba más de un año luchando con una enfermedad tumoral que le había obligado a realizar diversos tratamientos pero a pesar de la cual había seguido trabajando y dirigiendo su grupo de empresas. Sin embargo, en las últimas semanas su estado de salud le había aconsejado descansar y crear un patronato ya que él había sido un empresario de trabajar prácticamente todos los días de año.

Lence nació en municipio lucense de Castroverde y desde muy joven se inició en el mundo de los negocios. Tuvo empresas de madera, luego carburantes, las firmas lácteas con las que llegó a ser uno de los puntales de Galicia en el sector, una enorme flota de camiones con la que enviaba leche a toda España y Europa, además de algunos, hoteles, restaurantes, y acciones en muchas empresas de diversos sectores, como por ejemplo en el propio hospital privado lucense, Polusa, en el que fallecía ayer.

Tiene tres hijos, que aunque actualmente no estaban en la empresa familiar sino que tienen sus propios negocios, probablemente se incorporen ahora a dirigir el grupo empresarial que facturó casi 127 millones de euros al año en el año 2017.

Su fallecimiento supondrá un día triste para el deporte lucense y coruñés ya que era el patrocinador de los equipos de baloncesto Leche Río-Breogán y Leyma. El fallecimiento de este emprendedor causará preocupación en el tejido empresarial lucense porque sus empresas están entre las de mayor facturación de la provincia.

Nacido en Castroverde en 1940, Jesús Lence se encontró con el camino del éxito a temprana edad a partir del aserradero propiedad de su familia, que complementaban con un almacén en donde vendían leña, piñas y carbón. Allí aprendió a ser emprendedor, poniendo las piñas al sol para que se abrieran. Allí surgió un nuevo negocio, la venta de piñones en las ferias.

Del sector de la madera, Lence se internó también en el de la venta de combustible, creando una red de gasolineras, y de ahí, casi sin quererlo, llegó al mundo lácteo después de adquirir una empresa de transporte de leche que no podía pagarle la deuda de combustible.

La fábrica de quesos Riotorto dio posteriormente el nombre al grupo de empresas Leche Río, que llegó a tratar el 50 % de la producción láctea gallega. En ese grupo estaban también Leyma, varios hoteles, restaurantes y una gran flota de vehículos de transporte.

Lence se consideraba un hombre «inquieto y peleón» en los negocios, y ante la fama que muchos le ponían de tener «mala leche», el respondía: «Si tuviera mala leche no comerciaría tanta».