A los borrachos no les interesa el arte

LUGO

LP

El escaparate de la sala Nova Rúa fue destrozado, pero los autores no se llevaron ningún cuadro del local

02 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Menudo palo debieron dar ahí los ladrones. Había «laxeiros», «seoanes», «bordeles», «sucasas», «tapies»...». Quien eso dijo, refiriéndose a cuadros de destacados artistas, fue una mujer que, por lo visto, controla de arte. Se quedó sorprendida el domingo a primera hora de la mañana cuando iba en dirección al centro y, al pasar por delante de la Galería Rúa Nova, vio el escaparate destrozado. La presencia de la policía controlando el establecimiento hizo pensar en un robo como el de la Gioconda.

Pues no, no hubo asalto, ni robo. Los cuadros quedaron donde estaban y es que la pintura, el arte, no les interesa a los borrachos. Y en ese estado parece que estaban los dos hombres que, al parecer, pasaron en las primeras horas de la madrugada del pasado domingo por delante del escaparate en el que con una caligrafía especial el artista Víctor Rodríguez había escrito: «Miradas cromáticas». Ese es el título de la exposición abierta estos días.

Parece que los autores del hecho no se anduvieron con ningún tipo de miramiento a la hora de golpear el gran cristal del escaparate que quedó totalmente destrozado. Los restos cayeron sobre algunos cuadros expuestos, pero no estaban dañados.

Parece que la policía se puso en contacto con el responsable del establecimiento para informarle de lo acontecido y de que tomar las medidas correspondientes como paso previo a la presentación de la denuncia. Tras un minucioso repaso en el local no notaron nada en falta. Todos los cuadros estaban en el mismo sitio. No hubo por lo tanto robo, con lo cual queda cerrada la posibilidad de que alguna obra de Laxeiro o Luis Seoane acabe colgada en el salón de alguna casa tras ser adquirida a bajo precio en el mercado negro.

El responsable de la galería comentó ayer que no resulta fácil colocar un cuadro así como así, porque básicamente «se sabe dónde están». Después de comprobar el estado de la galería tuvo que adoptar algunas medidas, entre ellas la de colocar unas tablas protegiendo el escaparate. Ayer por la tarde estaba esperando a que alguien de una vidriería fuera a tomar las medidas para volver a colocar el cristal. El viernes tienen previsto inaugurar una nueva exposición y el tiempo corre en contra de la organización.