Dos meses sin triunfos colocan al Lugo en una posición delicada

LUGO

OSCAR CELA

Los rojiblancos no conocen la victoria desde que superaron al Majadahonda el 26 de enero

26 mar 2019 . Actualizado a las 17:57 h.

El Lugo no logra una victoria en la liga desde hace dos meses, un bagaje que le ha colocado en una delicada situación, a dos puntos del descenso a falta de once jornadas para la conclusión del campeonato.

La última victoria del cuadro rojiblanco se produjo el 26 de enero en el Ángel Carro en el partido en el que superó por tres goles a dos al Rayo Majadahonda en un compromiso agónico.

El triunfo ante el cuadro madrileño se produjo en la jornada 23 del campeonato y en ese momento el Lugo ocupaba el puesto 14 en la tabla con 26 puntos, a 4 del descenso.

En las 8 jornadas siguientes el cuadro que prepara Alberto Monteagudo solo fue capaz de sumar seis puntos, tres de ellos de propina al corresponderles por el enfrentamiento ante el Reus, equipo expulsado de la competición, y los otros tres de idéntico número de empates.

Situación delicada

La situación después de dos meses sin ganar es que los del Ángel Carro se encuentran en el puesto 18 con 32 puntos y 2 por encima del descenso, que marca el Extremadura, equipo que jugará en su campo ante los lucenses en un encuentro en el que si no cambian las cosas será vital para ambos.

Lo positivo para el Lugo es que todavía depende de sí mismo y que aún no se visto inmerso en puestos de descenso directo. Lo negativo es que, a pesar de no haber caído a las últimas cuatro plazas, varios equipos que estaban en su misma situación han reaccionado en las últimas entregas del campeonato y cuentan ahora con un colchón de puntos sobre la zona peligrosa que si bien no es definitivo, si les permite afrontar los próximos compromisos con una relativa tranquilidad.

El bagaje de la entidad que preside Tino Saqués en las ocho últimas semanas es bastante pobre en puntuación, 6 puntos -3 de regalo- sobre 24 posibles y todavía peor si se valoran el aspecto realizador y el defensivo, ya que encajaron 12 goles y solo fueron capaces de marcar 6.

Equipo competitivo

Un dato que invita a la esperanza es que el equipo ha sido capas de competir en la mayoría de partidos que ha disputado, sobre todo en los dos últimos fuera de casa en los complicados terrenos de Oviedo y Cádiz. Por contra los resultados abultados que encajó en Soria y Mallorca y el más reciente en casa ante el Albacete, encuentros en los que resultó derrotado por tres goles a cero, no invitan precisamente al optimismo.

Un mes atrás el equipo no es que estuviera especialmente brillante en lo que a sumar victorias se refiere, pero daba otra imagen, sobre todo en el plano defensivo. En cinco partidos no había encajado ninguna derrota, con un bagaje de un triunfo en un gran partido ante el Las Palmas e el Ángel Carro, empates a domicilio en campos tan complicados como Riazor o los juegos del Mediterráneo de Almería y también igualadas en casa ante Sporting de Gijón y Extremadura. Recuperar la chispa y la solidez defensivo de esos momentos es lo que Alberto Monteagudo reclama desde hace semanas y que su equipo no encuentra, excepto en momentos puntuales de algunos partidos.