Un partido que puede marcar un año

Ricardo Hevia

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

23 mar 2019 . Actualizado a las 21:37 h.

Tras el revolcón de San Sebastián y una noche se supone tensa se acabó la era Lezkano, los tiempos apacibles en que al no haber ascensos el descenso tampoco era un riesgo han quedado atrás. Ser entrenador vuelve a ser una profesión de alto riesgo y la marcha de Lezkano habrá tenido más motivos, suponemos, que el hecho puntual de un partido desastroso. La sensación general de que Illumbe era victoria segura no benefició en absoluto, ganar fuera de casa en ACB nunca es fácil y Delteco, Lo sabíamos, no era el equipo que llegó a Lugo en su punto más bajo. Una vez pasada página y con rapidez entra en juego Tito Díaz, solución de urgencia hace 30 años en su última etapa como jugador y actualmente ancla al que agarrarse en un momento tan complicado. En 48 horas ha dejado claro su ideario, lo que consiente, lo que no consiente y su idea del equipo, adelante pues y que su etapa sea duradera. La mejor señal de salud para el Breogán comienza con un partido que puede marcar el año, ganar al Fuenlabrada, un respiro y un poco de calma y perder una agonía para lo que resta con un calendario que da pavor.

Al Fuenlabrada ya le tocó pasar la convulsión, Julbe, Néstor, su ayudante y ahora Jota Cuspinera se han ido sucediendo en el banquillo y al final un triunfo ante el Valencia les ha dado el aire que les faltaba, aunque llegaban de un excelente partido en Andorra, la verdad es que los dos saben que el de este mediodía en el Pazo no es un partido más y que hasta el básquet average particular puede tener importancia y lo saben los más de 5.000 que poblarán las gradas y también un árbitro experto como Dani Hierrezuelo y sus colegas. No es un drama, pero se asemeja.

Al finalizar quedarán 10 jornadas de liga y el que pierda tendrá que remar mucho y contra corriente para lograr 5 victorias, el 50% de lo que queda por jugar, una montaña poco menos que insalvable estadísticamente en ACB.