El colapso en la Justicia gallega lastra el caso lucense, pendiente todavía del TSXG
30 may 2019 . Actualizado a las 19:07 h.La gasolinera del Carrefour de Lugo podría seguir la estela de la coruñesa. La semana pasada el Supremo rechazaba admitir a trámite el recurso de casación presentado por la cadena multinacional contra la sentencia del TSXG que declaraba ilegal la licencia de la instalación de Alfonso Molina y obligaba a cerrar el establecimiento. El caso lucense va unos pasos por detrás.
«Superamos la primera instancia, pero nos ha pillado el paro», cuenta Raúl Ferreiros, propietario de la gasolinera de As Saamasas que se querelló contra la de Carrefour en Lugo. «Casi van dos años de la sentencia y de que ellos recurrieran al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y todavía estamos pendientes», anuncia. El colapso de la Justicia tras la huelga de funcionarios estaría detrás de esta demora.
Ferreiros es optimista respecto al rumbo que tomará su causa por varios motivos. El primero, que es «el mismo bufete de abogados, el de Lumieira de A Coruña, está llevando los dos temas», también que «argumentamos lo mismo, que efectivamente los tanques están enterrados en el aparcamiento y eso es totalmente ilegal porque no se cumple la normativa vigente de seguridad y ese ya fue el motivo para que en primera instancia nos dieran la razón». Expone un tercer motivo que le alienta en la batalla: «Hace más de siete años que le ganamos a Carrefour una querella por los posibles daños que, en caso de rotura de un tanque, podría ocasionar en la flota y la fauna del río Miño. En aquel momento el juez se dirigió a Carrefour y le preguntó cómo pensaban solucionar ese posible daño. No tuvieron una respuesta válida, no siguieron en el procedimiento, se retiraron y punto», «fue definitivo».
Propietario él mismo de una gasolinera, Raúl Ferreiros sabe bien que «los tanques tienen que estar debidamente protegidos, pero al exterior y con un blindaje y demás condiciones». Explica que en Carrefour «si por cualquier circunstancia se produce un choque, una explosión de un vehículo o lo que sea, imagínate la que se puede liar ahí».
Algo muy parecido argumentó el juez del TSXG, dando la razón al Contencioso de A Coruña sobre el «peligro» que suponía tener así los tanques. «Sin caer en ningún tipo de alarmismo, no resulta difícil imaginar que un incendio pudiera afectar simultáneamente a las diferentes alturas», apunta la sentencia.
Ferreiros está «satisfecho» tras la ratificación del Supremo. «Lo que no puede ser es que algunos no salgamos de las limitaciones burocráticas que exigen para montar cualquier negocio y luego resulte que otros tengan el derecho de pernada, porque no es normal. Tú ponlo a funcionar, ábrelo y después ya irás pidiendo permiso... Es que es de traca, dos tratamientos totalmente distintos», comenta con indignación el propietario de As Saamasas. Explica en este sentido que «con el sistema que hay, una superficie superior a 2.500 metros de venta solicita una gasolinera y se la dan automáticamente, resulta que revisan después de. Eso significa que si no hay una denuncia, a lo mejor ocurre como aquí que llevaba diez años sin la licencia de apertura y de negocio, pero funcionando».