El equipo recuperó el gen competitivo a domicilio que había perdido
18 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los encuentros a domicilio se habían convertido en el caballo de batalla del Lugo en las últimas jornadas del campeonato, el equipo había perdido la solidez de hace unos meses y encajaba goles con facilidad, sin estar tampoco acertado en ataque.
La cita de Cádiz, en un partido que se saldó con empate pero que mereció decantarse para el lado visitante, sirvió para que los rojiblancos recuperaran gran parte del respeto que sus rivales les habían perdido, al mismo tiempo que ganaban confianza en sus posibilidades.
Alberto Monteagudo repitió hasta la saciedad durante el parón liguero que quería volver a ver el equipo con chispa y sólido de los primeros encuentros en los que asumió el banquillo y lo encontró en el Carranza, en un partido en el que el puesto del preparador podría haber estado en peligro si el resultado o el juego no hubieran sido mejores que en los últimos compromisos lejos del Ángel Carro, con la excepción de los últimos 25 minutos del Tartiere.
Los jugadores necesitaban volver a sentirse protagonistas con el balón y llevar el control de un partido y lo consiguieron en uno de los campos más complicados de la categoría y ante un rival poderoso que atraviesa por su mejor momento de la temporada.
Uno de los jugadores más felices tras el partido del Carranza era Manu Barreiro, que se estrenó como goleador con el Lugo. «Empataron moi pronto, con espazos podíamos facerlles dano. Foi unha pena porque sumar 3 puntos era unha inyección de moral moi grande, pero sumamos nun campo moi complicado que tamén é importante».
Otro de los destacados fue Sergio Gil, quien destacó que lo importante era que el equipo rojiblanco continuara con el nivel de juego y la actitud que mostraron en el Carranza. «Si seguimos esta dinámica será difícil que las cosas salgan mal. Este es el trabajo que tenemos que hacer de aquí a final de la temporada, seguir esta línea».
Optimismo de Toni Martínez
El que también lanzó un mensaje positivo fue otro de los recién llegados y que el pasado sábado entró en el tramo final del encuentro, Toni Martínez. «Partidazo de todos, gran punto fuera de casa ante un grandísimo rival. Este es el camino familia», expresó el joven jugador en redes sociales.
La derrota del Extremadura también ayudó a completar una buena jornada. Los jugadores son conscientes de que recuperaron el rumbo, pero también lo son de que para hacer bueno el punto sumado en tierras andaluzas precisan vencer al Albacete en el partido del próximo sábado en el Ángel Carro, un compromiso en el que solo sirve ganar.