Pasado el bajonazo del domingo, dulce durante tanto tiempo y tan amargo al final, toca rearmarse. San Sebastián a parece en el camino como l a tabla a la que agarrarse o la piedra que puede hundirnos. Hace no mucho Delteco parecía un equipo muerto y descendido a estas alturas y por tanto un grupo de jugadores entregados a su suerte. En resumen, un partido fácil, en cambio ahora entre el miedo, la necesidad y los cambios que han realizado los vascos, todo se ve distinto. Se habla de final, de partido decisivo y ni lo uno ni lo otro, importante sí y mucho, como también lo será el próximo en el Pazo ante Fuenlabrada, pero no hay que olvidar que también cuentan otros resultados. La gran ventaja del Breogán es que depende de sí mismo, pero las derrotas aumentan la dependencia de otros y eso si es grave, aunque más grave aún es que el equipo no termina de asentarse, de dar sensación de solidez. Gipuzkoa hizo dos cambios, un base, Rebec y el alero Zeisloft, el último partido de Málaga hizo 19 puntos,, ¿han cambiado tanto el equipo?, de momento dos derrotas. Esta tarde lo veremos y de paso comprobaremos si el que ha cambiado para mejor es nuestro Breo, falta hace. Lezkano dice que la escasez de público que azota Illumbe beneficiará a los de Valdeolmillos, increíble, yo lo dudo, es más no solo perjudica a Delteco, sino a los dos, nada más triste que el silencio y la frialdad, nada te estimula más que el griterío, aunque sea en contra. Una grada caliente ayuda a subirte las pulsaciones y es maravillosa la sensación de acallar una grada efervescente.
Lo que suceda en Donosti es importante, sin duda, un resultado favorable sería puso oxígeno, pero no olvidemos que también será importante que nos transmitan confianza de cara al futuro, algo que de momento está en tela de juicio. Y para terminar la eterna pregunta ¿qué previsión se tiene respecto a Norel?. Contra Baskonia fuera, hoy fuera ¿se podrá saber la verdad?.