Los lucenses están obligados a vencer ante un equipo cuyos resultados no se correponden con su potencial
15 mar 2019 . Actualizado a las 18:00 h.El encuentro que el sábado a partir de las 18.00 horas disputará el Cafés Candelas Breogán en ll polideportivo de Illumbe ante Gipuzkoa es el prototipo de partido trampa, y más para un equipo como el visitante que se juega una buena parte de sus opciones de permanencia en la Liga Endesa en la cita de esta tarde.
Los lucenses están obligados a lograr el triunfo en la pista de un equipo que cierra la clasificación y al que doblan en victorias, pero que está muy lejos de ser la perita en dulce que marca la clasificación, ya que los equipos que le han superado en las últimas entregas del campeonato han tenido que recurrir a la prórroga o han salido airosos gracias a una canasta en la última posesión del partido. Estos antecedentes confirman que el los jugadores del cuadro de Donosti está muy lejos de ser el típico conjunto que se da por descendido y bajan los brazos cuando surge el primer contratiempo.
Los visitantes asumen el compromiso con sensaciones diferentes, por un lado la dulce y positiva de haber sido capaces hace una semana de dar una cumplida réplica a uno de los grandes como el Baskonia. Por otro la amarga de haber tirado la posibilidad de ganar ese compromiso en apenas dos minutos en los que fueron superados por su rival en todas las facetas. El equipo precisará mantener la continuidad en su juego de la que careció en gran parte de los compromisos que disputó esta temporada.
La clave para que los lucenses resuelvan a su favor la cita de esta tarde es que logren reducir de manera considerable el margen de error en los lanzamientos. El equipo mantiene un buen nivel tanto en el plano defensivo como en el rebote, pero sus porcentajes de tiro son bastante malos y suponen un lastre, sobre todo en partidos equilibrados. El propio Natxo Lezkano lo dejó claro en su comparecencia previa al encuentro cuando afirmó que «rebote y defensa son nuestras señas de identidad, pero es imperioso que mejoremos el porcentaje de tiro, nuestro gran caballo de batalla».
El técnico breoganista lanzó un mensaje a varios jugadores que espera que recuperen su regularidad como Löfberg o Redivo, al mismo tiempo que valoró positivamente que Millsap progrese notablemente en su adaptación y esté en condiciones de aportar más cosas al equipo y Cvetkovic ya se encuentre completamente recuperado de su lesión.
Los breoganistas no estarán solos esta tarde en el pabellon Illumbre, el que menos afluencia de espectadores registra en la competición, ya que está previsto el desplazamiento de un nutrido grupo de aficionados lucenses, la mayoría de alguna de las peñas del club, para prestar su apoyo a los jugadores en un partido que si bien no es decisivo, como también reconoció Natxo Lezkano, sí resulta muy importante y los breoganistas tienen la obligación de sacarlo adelante para dar un paso hacia la salvación.