Los lucenses tutearon a un Baskonia que solo se despegó al final (72-90)
10 mar 2019 . Actualizado a las 20:18 h.El Cafés Candelas Breogán completó ante el Baskonia tres cuartos de ensueño y uno de pesadilla y fue superado por el conjunto vasco en un tramo final en el que se limitaron a aprovechar los nervios de los locales, que no llegaron a creer que eran capaces de hacer el milagro ante uno de los gigantes de la Liga Endesa.
Los locales salieron sin complejos a la pista y fruto de ello fue que lograron ponerse por delante en los primeros compases, 8-6, el resultado adverso despertó a los vitorianos, que en apenas dos minutos dieron la vuelta al marcador para ponerse con su primera ventaja cómoda, 8-15. Con intercambio de canastas se cerraba la primera entrega del choque.
El Breo volvió a sacar la casta en el segundo cuarto para devolver el equilibrio al marcador, tendencia que se mantendría hasta el ecuador del choque. Los breoganistas incluso se permitieron el lujo de entrar en el cuerpo a cuerpo con los de Perasovic, devolviéndoles cada triple o cada canasta en la pintura. Con esa dinámica los dos dos equipos se retiraban al descanso con igualada en el electrónico, 39-39.
En ese momento viendo como se estaba desarrollando el partido, y sobre todo la manera en la que estaban peleando cada balón los locales y el empuje que les llegaba desde las gradas, bastante enojadas con los colegiados, todo parecía indicar que el milagro podía ser posible.
Los comienzos de partido tras el descanso suelen ser un lastre para el Breo esta temporada, pero en esta ocasión, ayudado también por el desacierto baskonista, no fue así y lograron mantenerse en el partido, una de las premisas que su entrenador había marcado para tener alguna opción de sorprender al gigante.
El único lunar en este cuarto, en el que Lezkano sorprendió con un cuádruple cambio, fue el desacierto en los tiros libres. Una canasta de Millsap, un poco mejor que en otros partidos, pero todavía muy verde, daba a los locales un punto de ventaja a la conclusión del tercer cuarto, 58-57.
Los nervios aparecieron en los celestes cuando parecía que podían dar la sorpresa y varias pérdidas de balón y errores en ataque les hicieron encajar un parcial de 2-12 que permitió a los visitantes tomar una ventaja de 9 puntos y obligó al técnico local a pedir un tiempo muerto para aclarar conceptos. El desconcierto continuó en los locales tras el parón y el Baskonia tomó 15 puntos de renta.
Con el marcador en 63-79 el encuentro entraba en los últimos cinco minutos en los que solo un triple de Cvetkovic y una canasta de dos de Miillsap devolvieron por unos segundos la ilusión a una afición que todavía se acordaba del gran final ante Obradoiro y creía que los suyos serían capaces de repetirlo.
La reacción se quedó en este caso en un canto de cisne, ya que los vitorianos continuaron martilleando sin piedad la canasta del Breo hasta darle la puntilla a un equipo y a una afición que llegaron a creer durante bastantes minutos que el milagro de hace unas semanas ante el Real Madrid podía repetirse, pero Peras y los suyos tienen más hambre y menos ganas de dejarse sorprender que los de Laso y no dieron opción. En resumen, pasó por el Pazo un grande con mayúsculas que atacó la yugular del Breo cuando lo necesitó, ante un equipo local que tiene que olvidarse ya de esta derrota y pensar en el futuro.
BREOGÁN 72: Cvetkovic (12), Redivo (5), Löfberg (2), Brown (7) y Gerun (14) -cinco inicial- Belemene (6), Uriz (5), Díaz , Vidal (2), Sulejmanovic (6), Arco (3) y Millsap (10)
BASKONIA 90: Vildoza (9), Voingmann (20), Shields (17), Janning (4) y Poirier (2) -cinco inicial- Huertas (11), Sedekerkis, Diop 2), Jones (4) y Hillard (21)
Parciales en cada cuarto: 14-19, 39-39,58-57 y 72-90.
Árbitros: Pérez Pizarro, Emilio Manuel y Sergio Rial.
Incidencias: Partido disputado en el Pazo Universitario ante una gran asistencia de aficionados