1997: El día en que el peligroso «Rambo» cayó en un club de alterne de Xove

y. garcía REDACCIÓN / LA VOZ

LUGO

La Guardia Civil descubrió el zulo donde se escondia «Rambo» en unos montes de Xove
La Guardia Civil descubrió el zulo donde se escondia «Rambo» en unos montes de Xove XULIO VILLARINO

Se escondía en montes xovenses y estaba en orden de busca y captura desde 1989

05 mar 2019 . Actualizado a las 11:15 h.

Si decimos «Rambo» seguro que muchos lo asocian directamente a Silvester Stallone. Aunque en A Mariña los recuerdos que pueda evocar tan cinematográfico apodo vienen de esa realidad que, en numerosas ocasiones, se dice que supera la ficción. Y así fue. Rambo es también el alias de Alfredo Sánchez Chacón, quien fue condenado en el año 2002 en relación con el asesinato en un bar de Cuntis de un joven, Manuel García Varela, en la madrugada del 19 de agosto de 1996. Pero hay que remontarse a otra madrugada, la de un lunes 17 de marzo de 1997 para establecer la conexión del que fue todo un experto en huidas con la comarca mariñana y releer titulares de prensa como: «La Guardia Civil busca a Rambo en los montes de Viveiro y O Vicedo», «La búsqueda de Rambo se inició tras haber sido robadas conservas en casas de Vicedo» y, finalmente, «La gran afición de Rambo por los clubes nocturnos propició su detención en Xove».

La operación, de la que dieron detalles el entonces gobernador civil de Lugo José Antonio Labrada y el teniente coronel de la Guardia Civil Manuel Quiroga, se calificó de «brillante» sobre todo por «la enorme capacidad de movilidad de Rambo que le sirvió para huir durante ocho años de la Justicia, casi siempre refugiado en los montes». Había aprendido técnicas de supervivencia durante su pertenencia a la Compañía de Operaciones Especiales del Ejército y estaba en busca y captura desde 1989, con varias reclamaciones judiciales más encima. En 1993 «estuvo durmiendo en O Valadouro, a unos 50 metros del cuartel de la Guardia Civil», decían las crónicas.

El final de la «película» mariñana de Rambo, basada en hechos muy reales, comenzó cuando levantó sospechas de los xovenses al ir a comprar a una tienda en A Rigueira. La Guardia Civil puso en marcha un dispositivo de vigilancia. Y fue reducido por los agentes en un conocido club de alterne de Xove justo el mismo día en el que se celebraba el popular Domingo das Tortillas en Viveiro.