El equipo lleva más goles en contra en tres jornadas de la segunda vuelta que en toda la primera
28 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Lugo tiene varios problemas serios que precisa solucionar para cambiar su errático rumbo por la competición liguera, pero el más grave que le aqueja en la actualidad es el elevado número de goles que está encajando en las últimas jornadas, sobre todo en los partidos que juega fuera de casa.
Una de las grandes virtudes del conjunto rojiblanco en la primera vuelta del campeonato fue su solidez defensivo. Las estadísticas marcan que cerraron la primera entrega del torneo regular con solo 7 tantos encajados, un bagaje que les convertía en el equipo menos goleado como visitante, por delante de Granada (8), Albacete (9) y Mallorca 10. El tendón de Aquiles del equipo en la mitad del campeonato fue el acierto ofensivo, ya que solo lograron superar en 5 ocasiones la portería rival, una media de 0,5 goles por partido.
Esta solidez defensiva le permitió sumar 7 puntos de los 23 que tenía en su casillero fuera de su feudo.
Lo curioso es que los de Alberto Monteagudo encajaron muchos más goles ante su público que a domicilio, ya que los equipos que visitaron el coliseo lucense mancillaron sus portería en 14 ocasiones, el doble de goles que los rojiblancos padecieron lejos de su estadio.
Un dato importante de esta estadística es que solo el Elche fue capaz de marcarle más de un gol a Juan Carlos, dos en concreto, mientras que el portero rojiblanco logró mantener su portería impoluta en campos tan complicados como La Romareda o Riazor.
En los 10 encuentros que el cuadro lucense disputó fuera de su terreno de juego logró mantener la portería a 0 en 4, Zaragoza, Tenerife, Reus y A Coruña.
Desplome brutal
El desplome de este registro fue brutal en el inicio de la segunda vuelta en la que los rojiblancos encajaron 8 goles en 3 partidos, 1 más que los que contabilizaron en más del triple de los encuentros en los que participaron durante la primera vuelta del campeonato.
La debacle defensiva rojiblanca comenzó en Málaga, campo en el que cayeron por dos goles a uno. Ese resultado fue considerado en su momento como un accidente en el excelente bagaje defensivo que estaba manteniendo el equipo hasta el momento.
El tropiezo en tierras andaluzas se transformó en preocupación tras el tres a cero que el equipo encajó en Soria ante el Numancia para entrar casi en pánico tras el nuevo tres a cero que volvió a sufrir en Son Moix ante el Mallorca en el que posiblemente fue el peor partido de la temporada.
La hemorragia goleadora que sufrieron los rojiblancos en sus tres últimas salidas se tradujo en que pasaron de ser el equipo menos goleado fuera a que les superaran hasta 6, Granada, Málaga, Albacete, Deportivo, Sporting de Gijón y Almería.
Alberto Monteagudo es más que consciente de este problema, al que ya anunció que es urgente ponerle solución y se marcó el Nuevo Tartiere como punto de inflexión para que el equipo recupere su solidez defensiva de antaño.
José Carlos confía en ganar en Oviedo
Los jugadores rojiblancos son conscientes de la necesidad de ganar un partido cuanto antes para cambiar la dinámica negativa y José Carlos considera que la vista al Nuevo Tartiere es una buena oportunidad. «Fuera de casa todos los campo son complicados, pero es el momento oportuno, ¿por qué no ganar en Oviedo?», dijo.
El defensa rojiblanco no oculta que el bagaje del equipo en lo que compete a goles encajados es negativo, pero reparte la responsabilidad de evitar los tantos entre todo el equipo. «Cuando encajamos muchos goles la responsabilidad es de todo el equipo. Cuando corrijamos eso, si seguimos marcando 2 o 3 goles por partido, empezaremos a ganar», explicó José Carlos.
En lo que compete a la manera en la que van a afrontar el partido del próximo domingo, José Carlos expresó que «el Oviedo es un gran equipo, aunque están muy fuertes con su defensa de cinco, nosotros no cambiaremos mucho nuestra idea de juego».
En las últimas semanas jugadores y cuerpo técnico han solicitado en varias ocasiones el respaldo de la afición y la gente respondió, por lo que José Carlos espera que se mantenga esa tendencia en los encuentros que restan de la presente temporada en la que el equipo va a necesitar el respaldo de su gente. «Necesitamos que la afición se siga volcando con nosotros, es un factor muy importante para seguir creciendo como club».
El central ha tenido que reconvertirse en lateral en las últimas entregas del campeonato por necesidades del equipo que sufre las bajas de varios jugadores que actúan específicamente en esa posición, aunque José Carlos se adaptó sin ningún problema a su nueva ubicación. «Cuando militaba en el Betis ya actué en varias ocasiones en esa posición y por lo tanto la conozco, luego me fui reconvirtiendo a jugar en el centro de la defensa, pero puedo actuar en el lateral. Lo que si noto ahora es que me cuesta incorporarme al ataque con asiduidad».