Los padres dejan a sus hijos por falta de dinero, consumo de sustancias o enfermedades

La Voz

LUGO

24 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los motivos que llevan a los padres a necesitar que la Xunta se haga cargo de la tutela de los menores es variada: un ingreso en el hospital, una enfermedad grave de uno de los padres, situaciones de violencia de género, familias con graves problemas económicos que no pueden mantener a sus hijos o por culpa del consumo de diferentes sustancias.

Los técnicos de la Cruz Roja de Lugo explican que la crisis no ha sido un factor determinante en la provincia para que se necesitan más o menos acogimientos debido, sobre todo, a la estructura social de las familias y las relaciones vecinales, especialmente en el rural, donde la sociedad está más integrada y arraigada.

Un caso singular de Lugo

Pero sí destacan un fenómeno curioso en Lugo y en el resto de Galicia que no se da en el resto de España: «Mucha gente se informa, nos pregunta y luego no sabemos más de ellos, y regresan varios años después para formar parte de la red, como si fuesen madurando la idea».

Aquí es donde perciben que hay muchos lucenses con voluntad de colaborar pero que por determinadas circunstancias no encuentran el momento: «Moitas persoas xa nos din que cando se xubilen si que se apuntarán, que terán máis tempo para axudar», señala Carmen Fernández, pero también hay condicionantes laborales, horarios, enfermedades de parientes... que les obliga a retrasar la decisión final de participar en el programa de acogimiento.

Tanto Andrés como Carmen animan a los lucenses a participar. Los trámites, indican, son sencillos. Ellos deben de hacer una valoración y emitir un informe para la Xunta. «En todo momento facemos seguemento das familias, somos algo pesaditos (risas)».

Vínculos más allá de los 18 años

Se han llegado a encontrar casos de menores que han estado varios años con la familia de acogimiento hasta que cumplieron los 18 años. «Incluso, algunos siguen teniendo la llave de la casa de la familia que los cuidó, porque los vínculos que se llegan a crear son muy fuertes». Las familias acogedoras reciben un apoyo económico dependiendo de la edad de los menores, «pero en este programa no se está por dinero, sino que todo se hace por el mejor interés del menor», destaca Escobal.