El Zaragoza llega al Ángel Carro crecido tras la llegada de Víctor Fernández al banquillo
08 feb 2019 . Actualizado a las 18:41 h.La Segunda División está repleta esta campaña de equipos grandes en historia y presupuesto y el Zaragoza es de los que se puede calificar como gigante, aunque el devenir del equipo maño en la competición diga lo contrario hasta el momento. El encuentro del sábado a partir de las 20.30 enfrentará al Lugo con el cuadro aragonés se presenta a priori como una cita entre dos clubes que pugnan por escapar de la zona baja, algo que es explicable en el cuadro local y casi imposible de entender en los visitantes, pero la liga pone a cada uno en su sitio y la realidad es que gallegos y maños pueden considerarse ahora como rivales directos.
Al Lugo le ha correspondido esta temporada reaccionar en casa ante rivales poderosos para no complicarse en la tabla. Su devenir por el alambre de momento le está saliendo bien y hoy tratará de sacar adelante un nuevo ejercicio de supervivencia sumando una victoria que le permita tomar oxígeno y alejarse un poco de la zona de descenso que ahora tiene a 4 puntos.
La cita se presenta complicada para los del Ángel Carro que tendrán que superar al equipo más en forma de la categoría en la actualidad. El cuadro maño, lanzado desde el relevo en el banquillo, se presenta en este compromiso con un impresionante bagaje de seis partidos consecutivos sin conocer la derrota y jugando a un gran nivel.
La cita de esta tarde será especial para los rojiblancos, ya que se trata del primer partido en el que podrán ser alineados los flamantes fichajes del mercado invernal, por lo que los aficionados tendrán que familiarizarse con las caras nuevas.
Las nuevas incorporaciones generaron una notable ilusión entre los seguidores rojiblancos, que valoran de manera muy positiva los movimientos del equipo en el mercado de invierno y por lo tanto hay muchas ganas entre la gente de ver en acción al nuevo Lugo.
Ganas de resarcirse
La plantilla afronta este compromiso con muchas ganas tras el inesperado tropiezo de la última jornada ante el Numancia, uno de los peores encuentros de la presente campaña y del que pretenden desquitarse de inmediato con una buena actuación en la cita de esta tarde.
Una de las grandes dudas en los rojiblancos será el esquema por el que apueste su entrenador. En las últimas jornadas la opción de jugar con cinco defensas supuso notables desajustes defensivos, por lo que es muy probable que Monteagudo cambie de sistema, regresando a otros planteamientos que el equipo tiene más mecanizados y que le ofrecieron mejores resultados.
Lo que resulta evidente es que la lucha por la posesión del balón va a ser encarnizada desde el pitido inicial, sobre todo en el centro del campo, en un partido con dos equipos necesitados de puntos y que no contaban con estar en apuros a estas alturas de la temporada, sobre todo en el caso de los maños, predestinados a metas mayores.
Choque igualado, según Monteagudo y Víctor Fernández
La meta del Lugo es sumar los tres puntos para espantar fantasmas en un momento de la competición en la que los equipos están empezando a conocer su destino. «El objetivo es ganar en casa y volver a tener esa sensación de equipo que puede ganar los partidos. Meternos en una zona templada, más cómoda y que genere al futbolista menos incertidumbres para desarrollar su potencial», manifestó Alberto Monteagudo.
El preparador rojiblanco es más que consciente del potencial que atesora el cuadro que esta tarde visita el Ángel Carro, sobre el que no regateó elogios, sobre todo tras la llegada del nuevo entrenador al banquillo. «La diferencia de este Zaragoza con Víctor además de la confianza es el protagonismo que quieren tomar. Es un equipo hecho para ascender que por circunstancias está en una zona peligrosa», manifestó Alberto Monteagudo.
Un triunfo devolvería al equipo la confianza en sus posibilidades, un tanto tocada tras el traspiés de la última jornada ante el Numancia. «Ganar nos ayudaría a volver a recuperar nuestro sello y a dar un salto importante en la clasificación. Fue duro perder como perdimos en Soria, pero espero que sea una bofetada para que sepamos que tenemos que salir al mil por mil», reconoció Alberto Monteagudo.
Uno de los aspectos en los que incidió Alberto Monteagudo es en la importancia de arrancar puntos fuera y de vivir la competición partido a partido. «No se trata de que en los últimos partidos en casa pensáramos estar en el filo de la navaja y obligados a ganar. Ya dije en varias ocasiones que nunca hago diferencias entre jugar en nuestro campo o fuera, lo que tenemos que entender es que no podemos vivir únicamente de los partidos a favor de ambiente».
Juego vertical
Una de las claves que el preparador local desveló para poner en apuros a su rival fue que sus jugadores sean rápidos y directos. «Será esencial hacerles correr detrás del balón y ser verticales», expresó Monteagudo, al mismo tiempo que destacó la calidad de la mayoría de futbolistas del cuadro maño, esencialmente Álvaro Vázquez, en estado de gracia en las últimas jornadas y que se presenta como la gran amenaza para el cuadro del Ángel Carro.
El que tampoco regateó elogios para su contrario fue Víctor Fernández, consciente de las dificultades que entraña puntuar en el coliseo rojiblanco. «El grado de dificultad es máximo. Hay muchas circunstancias que dan al partido un tono de imprevisibilidad absoluta. Nosotros, como siempre, vamos a ir con las ganas de ganar. Si conseguimos un triunfo haremos muy bueno el punto de Las Palmas».
El preparador zaragocista comentó respecto a su rival de esta jornada de liga que «están muy bien organizados. Son gente que conoce de sobras la categoría. Me parece un partido que va a resultar muy igualado, aunque nosotros tenemos nuestras armas y recursos para tratar de ganar el choque», concluyó Víctor Fernández.