Crece la demanda de educación sexual en los colegios de la provincia

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

LUGO

PEPA LOSADA

Más de 1.500 alumnos de Primaria de 67 concellos recibirán charlas formativas

29 ene 2019 . Actualizado a las 12:38 h.

La demanda de educación sexual es cada vez más alta en los centros de primaria. Los que todavía no cuentan con cursos o clases al respecto han podido acogerse estos meses a la iniciativa lanzada desde la Diputación de Lugo para dotar, hasta el mes de mayo, a más de 1.500 alumnos de sexto curso y 67 concellos de la provincia de charlas gratuitas impartidas por un grupo de médicos y sexólogos.

«Muchos padres y profesores siguen evitando hablar de esto con los niños y es algo fundamental», dice Estefanía Fernández sorprendida por las dudas que se encuentra por los centros en pleno 2019. Esta médica de familia y sexóloga clínica está convencida de los múltiples beneficios que tiene la formación en este campo para «normalizar» algo que ya debería ser cotidiano.

«Habría que empezar a dar este tipo de charlas desde infantil, los niños pequeños tienen que saber cómo es su cuerpo, no solo por dentro, y también los cambios que se producen en él durante la pubertad», argumenta Fernández, que cree que así se evitarían muchos momentos de «verdadera angustia» que viven los adolescentes. Empezar a impartir educación sexual a edades tempranas tiene otro beneficio fundamental: proteger a los más pequeños frente a los abusos.

«¿Cómo va a defenderse un niño si ni siquiera conoce las palabras por las que llamar a las cosas?», se pregunta esta sexóloga lucense que forma parte del equipo que la Diputación ha puesto en marcha para ayudar a los centros a formarse en materias de educación sexual. «Los niños tienen que saber distinguir la caricia que es normal de la que no lo es, dónde es normal que los adultos les toquen y dónde no. No lo saben porque ni siquiera se saben como se llama lo que tienen. A los más pequeños hay que enseñarles que la ropa interior solo se la pueden quitar sus padres o el pediatra», argumenta la doctora.

Optimismo de cara al futuro

Es optimista de cara al futuro, porque cree que en un par de generaciones no habrá tanto tabú. «El problema es que a nosotros tampoco nos enseñó nadie, pero yo siempre les digo a los niños que hablen de esto con sus padres, aunque les dé vergüenza. Ellos les pueden aconsejar por su propia experiencia y siempre serán una fuente más fiable de las que pueden encontrar por ahí buscando por su cuenta», explica Fernández.

Ella y su equipo cuentan con dos clases para compartir con los chavales. En la primera hablan un poco sobre la pubertad, los cambios que experimentarán «e insistimos mucho en que cada uno va a su ritmo». La segunda es el momento de resolver las dudas, «les pedimos que metan en una urna, de forma anónima, todas las cosas que les inquietan y que no se atreven a preguntar en voz alta». Las van resolviendo una a una y Estefanía Fernández reconoce que se «sorprende» muchas veces. La médico también ha detectado muchas diferencias entre unos colegios y otros, porque en unos los profesores están más involucrados con este tema, mientras que en otros lo han ido esquivando.

La información es la mejor arma en la prevención de abusos, según los expertos