El traslado se realizará este año, pero no hay todavía una fecha concreta
22 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El edificio que albergó el sanatorio fundado y dirigido por el médico García Portela ya es oficialmente del Instituto Nacional de Estadística (INE). Hace años que el inmueble fue elegido como nueva sede de ese organismo, primer paso para unas obras que luego realizó Tragsa y que ya estaban terminadas. Sin embargo, no fueron entregadas hasta hace unos días.
Ayer, cumplido ya ese trámite, se realizó una visita al edificio en la que estuvieron presentes la subdelegada del Gobierno en la provincia, Isabel Rodríguez, y la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez. Tras haberse puesto en manos del INE, el traslado de ese organismo a la nueva sede parece un poco más próxima.
Según informaciones facilitadas ayer, sí de da por seguro que se realice durante este año. Sin embargo, no se concretará antes de la celebración de las elecciones municipales, fijadas para el 26 de mayo, pues se estima que en los próximos meses la carga de trabajo del INE será elevada debido precisamente a esa cita con las urnas.
De todos modos, el Instituto Nacional de Estadística aún tiene que solventar un trámite administrativo antes de la mudanza. Hace falta una obra de reposición en la vía pública, necesaria para lograr del Concello de Lugo la licencia de primera ocupación del edificio. Una vez conseguida esa licencia, el traslado ya solo dependerá de los planes internos que realice el INE.
El cambio de sede tendrá también una repercusión económica para el organismo estatal encargado de la estadística, pues se evitará el pago del actual alquiler, que supone un desembolso de casi 100.00 euros al año. Por otra parte, la subdelegada destacó también, tras la visita, que la mudanza sería el último de un proceso urbanístico, al recuperarse un inmueble de valor para la ciudad. En ese sentido, recordó, se trata de un edificio registrado en el Inventario del Patrimonio Cultural de Galicia, construido según diseño del arquitecto Alfredo García Vila,
El edificio funcionó durante décadas como sanatorio tras haberse construido por iniciativa del conocido médico García Portela. Ese conocido profesional de la medicina lucense falleció en 1966, en un accidente de tráfico, mientras viajaba hacia Madrid; no obstante, el sanatorio continuó abierto durante años tras su fallecimiento.
La ubicación elegida hace décadas, el entorno del parque Rosalía de Castro, lo colocaba casi en las afueras de la ciudad y le proporcionaba unas notables vistas. La transformación de esa parte de la ciudad en los últimos tiempos le hizo perder parte de esas características.