Las estadísticas que maneja el Ministerio del Interior sitúan a Lugo como la capital más segura de Galicia. Los responsables en materia de seguridad destacan que entre enero y septiembre del pasado año se contabilizaron un total de 2.157 delitos lo que supone una tasa de criminalidad de 22 hechos delictivos por cada mil habitantes, muy por debajo del resto de las ciudades gallegas. Este porcentaje sitúa también a la ciudad en los últimos puestos de la lista a nivel nacional.
El optimismo oficial contrasta con la opinión de distintos representantes sindicales, que indican que siguen faltando medios materiales y humanos. Apuntan también que existen fórmulas que permiten el «maquillaje» de determinados datos y el acomodo de las cifras.
A nivel de grandes ciudades gallegas, únicamente Ferrol está por debajo de Lugo en lo que hechos delictivos se refiere co un total de 1.583, lo que no supone que la ciudad departamental tenga una tasa de criminalidad más baja que la ciudad amurallada. Ferrol está medio punto por encima al tener menos población que Lugo.
La segunda capital de provincia gallega con menos delitos es Pontevedra, con un total de 2.324 y una tasa de 28. Muy por encima de Lugo está A Coruña, con 7.485 delitos; Santiago, 3.073; Vigo, 6.839 y Ourense, 2807. La tasa de criminalidad alcanza en Compostela el máximo de Galicia, con 32 delitos por cada mil habitantes.
Los robos y hurtos son el día a día de la delincuencia en la capital lucense. Fueron registrados en la estadística oficial 786 en nueve meses, un 13% menos que en 2017. Los expertos dicen que no llega ni a producirse ni un hecho al día. Sin embargo, hay colectivos que dicen que esa afirmación está muy lejos de ser realidad. En este sentido, hay comunidades de vecinos de la zona de Fontiñas y Magoi que denunciaron hasta media docena de robos en coches de los garajes en una sola noche. En este caso, a nivel del Ministerio del Interior únicamente queda reflejado un robo, lo que evita que se cree alarmismo.
Según los datos del Ministerio del Interior, el edificio de la sede de la Comisaría Provincial de Lugo, ubicado en la rúa Chantada, tiene una antigüedad de 84 años. Este dato es puesto en duda por algunos lucenses, que recuerdan la sede de la policía en la rúa Aguirre, casi enfrente del Círculo de las Artes, en los años sesenta y setenta del siglo pasado.
Las actuales dependencias tienen una superficie construida de 2.130 metros cuadrados. «El edificio, de titularidad estatal, presenta importantes carencias operativas y dotacionales, todas ellas derivadas del déficit de superficie y de un estado de conservación regular. Precisa de una rehabilitación integral», destacan los informes que están en posesión de Interior. Esas reformas ya no tendrían mucha utilidad porque no hay espacio, entre otras razones porque nunca se planteó utilizar para los servicios policiales el espacio destinado a vivienda del comisario.
Hay constancia de que fueron realizadas obras de mejora en 2016, «pero no para resolver las necesidades planteadas, que demandan una nueva sede».