El Gobierno destina fondos para tapar los baches heredados del PP pero frena inversiones históricas con la provincia
15 ene 2019 . Actualizado a las 20:12 h.Partidos, asociaciones, empresarios y colectivos esperaban que los primeros presupuestos del Gobierno del PSOE, tras siete años de Rajoy en la Moncloa, concretasen algunas de las históricas demandas de los lucenses en la última década, pero las cuentas han sido para muchos un jarrón de agua, un baño de realidad que demuestra el verdadero peso político, económico y social que tiene Lugo en Galicia y en el Estado.
ferrocarril
Falta mucha concreción y compromiso. El último presupuesto del PP, el del 2018, recogía un ambicioso plan de reforma de la vía Lugo-Monforte, que cifraba en 889 millones el gasto entre los años 2014 y 2022 para este fin. Eso sí, con «la trampa» de que 175 millones serían para el 2021 y dejando otras partidas millonarias para más adelante. Cosas del papel, porque en el 2017 proponían 255 millones para el 2019; en el 2018 ya bajaba a 24 y ahora el PSOE lo deja para este año en 8,8. En Lugo, muchos ya saben que un Gobierno puede poner una cifra muy elevada y luego la ejecución ser irrisoria. El caso, es que de aquellos 889 millones ahora en las cuentas del PSOE salen 310 hasta el 2023. Es evidente que para hacer las reformas que necesita la línea de Lugo a Ourense se necesitan más cantidades, pero lo que viene a constatar este proyecto de presupuestos del PSOE es lo que muchos ya se temían, que la mejora de la vía para llegar a Ourense, que propuso el PP en el 2018, tenía un plazo superior al 2025.
Otra cuestión es que cuando el PSOE estaba en la oposición, criticaba la falta de inversiones en materia ferroviaria, y ahora se ha visto reflejado en el mismo espejo que hace un año. PP y PSOE hace años que abandonaron la idea del AVE Lugo-Ourense, pero perdieron el tiempo en debates estériles cuando podían haber planificado de manera realista las inversiones para que los lucenses pudiesen llegar en un tiempo decente hasta Ourense para coger el verdadero AVE.
La parlamentaria del BNG por Lugo, Olalla Rodil, lo definía claramente ayer en su valoración de los presupuestos: «Hai unha total falta de compromiso co ferrocarril en Lugo, que non conta cun orzamento para a súa modernización na provincia de Lugo, e seguiremos cun servizo ferroviario do século pasado».
carreteras
Obra nueva, no; remiendos y conservación, sí. «Fomento reorienta la política de infraestructuras para garantizar una movilidad sostenible y el aumento de la seguridad». Ese era el titular de la rueda de prensa que ofreció el ministro José Luis Ábalos para explicar el cambio en su departamento con respecto al PP. El problema surge cuando en una provincia como Lugo se llevan varios años pendientes de autovías que vertebrarían el norte, el centro y el sur de Galicia. Que se entre en la tercera década del siglo XXI y Lugo siga sin tener una vía rápida con Santiago (la capital de Galicia y con el mayor aeropuerto gallego, además de vínculos con el Camino y la USC) y otra con Ourense, o lo que es lo mismo, con el norte de Portugal, es una anomalía histórica. Si a eso sumamos la falta de inversiones con A Mariña, que quedó fuera del mapa de la A-8, cualquier paso atrás en las cuentas del Estado en esta materia es una mala noticia. Y los presupuestos del Gobierno castigan la obra nueva: condenan el fin de la A-54 al 2022, siguen paralizando la A-56, y dan pasos muy tímidos con las autovías del norte y del sur. Eso sí, el Gobierno destina unas partidas millonarias para conservar una red de carreteras estatal que quedó en estado lamentable por falta de inversiones del Gobierno del PP.
ausencias
Los debates de la próxima década . La portavoz de Ciudadanos en Lugo, Olga Louzao, recordó ayer las necesidades que ni aparecen en los presupuestos del 2019: «Soterramento da N-VI fronte ao estadio Anxo Carro, o desdobramento e iluminación da Ronda Norte, a construción da estación intermodal, a mellora da liña ferroviaria entre Lugo e A Coruña ou a nova comisaría de Policía no barrio da Residencia». La concejala anunció que llevará estos asuntos al próximo pleno municipal para que el Concello se posicione. Ya se sabe que Lugo es de esas ciudades que comienza con un tema y es capaz de explotarlo durante años y años sin que se vean resultados.
