El PSOE de Lugo sonríe con un nuevo presupuesto en la Diputación aprobado en minoría

LUGO

El PP se abstiene «por responsabilidade» y permite que Campos consiga por cuarto año ejecutar las cuentas provinciales

04 ene 2019 . Actualizado a las 18:22 h.

La metáfora, las segundas intenciones, el ya veremos qué pasa o los pactos ocultos son fórmulas que utilizan los políticos a diario en un arte que Maquiavelo ya expuso hace cinco siglos y cuya vigencia es palmaria en cualquier sesión plenaria de la Diputación de Lugo desde aquel junio del 2015 donde «aquí pasou o que pasou», como dijera el ínclito Manuel Iglesias Corral en 1986. La política también es una carrera de fondo, en las que los intereses son capaces de unir voluntades dispares y, a la vez, desunir aparentes fraternidades.

El caso es que ayer en la sesión extraordinaria para aprobar definitivamente los presupuestos del 2019 el gobierno socialista, en minoría incluso cuando estaba en mayoría, consiguió lo que parece imposible: sacar adelante por cuarto año consecutivo las cuentas. Un logro que el propio presidente, Darío Campos, resaltó que pocos gobiernos pueden presumir.

Sin quitarle el mérito, que lo tiene, al líder socialista, cada vez más asentado en un cargo al que llegó por accidente, la propia portavoz del PP, Elena Candia, y del BNG, Xosé Ferreiro, acabaron reconociendo un hecho que expuso la diputada de Economía Mayra García: si no se aprueban los presupuestos de la Diputación la provincia ?tocada de muerte a nivel demográfico y por extensión en lo social, económico y cultural? no podría sobrevivir. Habría asociaciones que podrían desaparecer y los concellos no tendrían liquidez para afrontar pagos y asumir las competencias que otras administraciones les fueron dejando a su suerte sin recursos adjuntos.

La realidad es que desde ahora la Diputación con gobierno socialista puede gestionar 88,4 millones, de los que 48,6 son inversiones directas, que irán llegando a las empresas, las asociaciones, los clubes y los concellos en un año electoral. Y aún quedan por repartir algo más de 20 millones del Plan Único, un arma poderosa que pocos grupos políticos se atreven a votar en contra y que como destacó Candia reparte de manera más objetiva los fondos a los municipios.

Como ocurriera en el pleno de noviembre los 12 diputados del PP se abstuvieron, tras haberse aceptado sus enmiendas, y los 10 síes del PSOE sacaron adelante las cuentas. Mientras, los dos del BNG y Manuel Martínez, en otras ocasiones necesarios para los pactos, quedaron fuera de juego y aprovecharon sus intervenciones para criticar las formas en las que se llevó acabo la tramitación de los presupuestos, con quejas por falta de tiempo y de procedimiento que rozaría la ilegalidad, aunque los informes de Intervención y Secretaría lo avalan. Incluso Martínez, que deseó lo peor políticamente para sus hasta hace un año compañeros de partido, recordó a sus colegas de muchas votaciones del PP «que están a permitir que os presupostos se legalicen cunha ilegalidade».

En el acuerdo PSOE y PP se incluyen asociaciones que recibirán subvenciones excepcionales antes de abril y que no estaban en el listado de nominativas: La Unión, Músico Crisanto, Club Xove, empresarios de Balmao, Club 4x4 A Fonsagrada, Antaruxas e Sorteiros y A Sementeira.

Las frases:

«En catro anos investimos 280 millóns. A partir de aí, os veciños decidirán en maio e xa veremos». Darío Campos. Presidente de la Diputación (PSOE)

«Tivemos un debate no que acordamos ser útiles para a provincia e por iso permitimos aprobar as contas». Elena Candia. Portavoz del PP

«Nin a propósito se pode facer tan mal, queimaron pontes no futuro. Deberán asumir consecuencias». Xosé Ferreiro. Portavoz del BNG

«Non teño porque sentirme convocado a través dunha mensaxe de móbil, eu vou ás citacións legais». Manuel Martínez. Diputado no adscrito