Las cigüeñas vuelven a casa por Navidad

LUGO

Xosé Carreira

Las aves zancudas están de nuevo en las proximidades de la ciudad y ya tomaron posesión de sus nidos

27 dic 2018 . Actualizado a las 18:28 h.

Los paisanos empiezan a estar con la mosca tras de la oreja. ¿Se van las cigüeñas a tierras africanas o se quedan mucho más cerca? ¿Se van realmente? Las aves zancudas de los alrededores de Lugo volvieron a casa por Navidad y se quedarán hasta mediados del próximo mes de agosto. Las de la rotonda de As Arieiras, por ejemplo, ya tomaron posesión de sus nidos.

«Faltan polo menos tres ou catro parexas por vir», dijo el empleado de una empresa que está próxima a la citada rotonda. En el primer control que los paisanos de la zona hicieron solo controlaron tres parejas. Una de ellas, en caso de que vuelva, es posible que tenga que acometer el trabajo de hacer el aparatoso nido, sobre un poste de hormigón de la luz, porque el que tenía del año pasado hace ya meses que voló por los aires.

En la Sociedad Española de Ornitología ofrecen algunas pistas con respecto a las primeras preguntas. «Hace unas décadas las cigüeñas blancas eran migradoras de larga distancia y viajaban cada año, al acabar la cría, a unos 3.000 km de distancia hasta sus zonas de invernada en el África subsahariana (Senegal, Malí, Mauritania). En este viaje invertían un mes en volar hacia el sur y otro mes en volver. Se marchaban por la falta de alimento en España desde final del verano hasta la mitad del invierno, y por San Blas (primeros de febrero) solían retornar a sus nidos», apuntaron.

Las cosas cambiaron: «Ahora encuentran alimento en España durante todo el año y la mayor parte de las cigüeñas que crían territorio nacional se quedan a invernar en nuestro país asociadas a vertederos humanos y zonas húmedas del sur».

Las de As Arieiras, fueran a donde fueran, marcharon a mediados del mes de agosto. «Foi máis ou menos cando se recolleu a herba deses prados», dijo un vecino, señalando a unas grandes extensiones verdes cercanas a la rotonda. Con esta temprana llegada, adiós al refrán de «Por San Blas, la cigüeña verás».