Revuelo en la oposición al «latar» la alcaldesa y su edil Piñeiro a varias comisiones

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

El PP llama informales a los socialistas y estos califican de infantil la conducta de la oposición

22 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En el patio de la consistorial hubo revuelo justo antes de marchar de vacaciones de Navidad. El concejal del equipo de gobierno Daniel Piñeiro dejó colgados a ediles de la oposición a quienes el miércoles convocó para las nueve y media de la mañana de ayer para celebrar la comisión de «desenvolvemento sostible». Eso ocurría a primera hora de la mañana y a la última, la alcaldesa hizo lo mismo en la junta de portavoces. «¿Están os dous de folga?», se preguntaron en el aula popular. Parece que no.

A la hora del inicio de la primera de las comisiones, a Piñeiro, le asignaron dos presuntos paraderos. Uno el café Celta del Campo Castelo y otro un atasco en la conflictiva zona de A Milagrosa por las obras de la peatonalización.

Dicen los de la oposición que Piñeiro se presentó después de las diez en los grupos pidiendo árnica y planteando celebrar esa comisión. Pero los ediles no quisieron.

Y horas más tarde, la que faltó fue la alcaldesa. «Faltou á xunta que tamén ela mesma convocou», recordó el portavoz del grupo popular, Antonio Ameijide quien acusó de chapuceros, de falta de preocupación, falta de organización y descontrol a los socialistas. Recordó que eran reiteradas las ausencias de los socialistas a las comisiones.

Los del PSOE tacharon de «infantilistas» a los de la oposición y de tratar de sacar punta electoral a cualquier detalle. Explicaron que Daniel Piñeiro había pedido disculpas por el fallo y que la alcaldesa había anunciado que no asistiría al encuentro.

Pleno cojo

El hecho de que no hubiese comisión de «desenvolvemento sostible» ayer generó un lío legal sobre el ultimo pleno del año. Finalmente, los asuntos que iban a ser tratados posiblemente se caigan del orden del día. Entre ellos hay uno especial: la modificación del Pepri para poder ejecutar, por fin, la construcción de un inmueble en las inmediaciones de la Porta de San Pedro en el solar que está convertido en vertedero y es un claro emblema del feísmo.