11 años de trámites burocráticos y uno de producción

La Voz

LUGO

Manuel

16 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Poner en marcha la cantera de Seila Álvarez no fue una tramitación fácil, ni mucho menos. Fueron casi once años, recuerda, de tramitación burocrática. Por fin, la producción, comenzó en enero de este año. La Cuarcita Ferradal, según los estudios previos, se formó en el período del Cámbrico Medio-Odorvícico Inferior. Está compuesta en un 80% de cuarzo , un 15% de moscovita y un 5% de hematita-espinela.

«Ten unhas propiedades que fan que se manteña inalterable», indica Seila Álvarez. Para un profano en la materia, el producto de esta cantera destaca por su color. Las lajas que salen de la explotación presentan una gama de colores muy atractiva que incluso brillan con la luz.

Abarca tonos pardo rojizos, dorados, gris azulados e incluso beis. Eso hace que las piezas encajen perfectamente en diferentes tipos de proyectos y ambientes, tanto a la hora de llevar a cabo restauraciones como en modernos diseños.

Las piedras las comercializan de diferentes formas como, por ejemplo, a granel con piezas de diferentes tamaños; en planchas irregulares que van en palés de un metro cúbico y también en taco natural, que se utiliza en mampostería.

Adaptándose a los edificios

Además ofrecen la posibilidad de adquirir la cuarcita serrada con diferente espesor y corte, según las necesidades de cada cliente. Uno de los usos frecuentes es su utilización para la preparación de paredes o muros de cierre de considerable tamaño.

«Destaca pola súa dureza e incluso aguanta o paso de vehículos pero, como ocorre coa pedra natural, non é indestrutible. Por esa gran dureza e a baixa absorción da auga resiste ben as inclemencias do tempo. A maiores, limpa facilmente e aporta un tono rústico porque conserva perfectamente o debuxo como se pode comprobar en moitas obras xa acabadas», apuntó Seila Álvarez