«Me gustaría hacer de Campo Castelo un barrio marítimo»

Antón Grande

LUGO

CARLOS CASTRO

El artista Quique Bordell pasa muchas horas en su taller pintando, investigando y celebrando tertulias

09 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Enrique Vila (Lugo, 1962) es más conocido por su nombre artístico Quique Bordell, o quizás menos conocido por otros dos que también utiliza para firmar su obra: Piantao o doctor Fanstroll. Como Bordell firma sus trabajos en su línea más clásica y conocida, en tanto que Piantao lo utiliza con la pintura experimental que realiza con influjo del pop, underground y dadadismo.

Quique Bordell realizó sus estudios en Lugo en el colegio Fingoi; como artista se declara autodidacta, aunque ya en sus épocas de estudiante sus compañeros y compañeras del colegio le pedían dibujos y retratos que causaban la admiración entre ellos y que eran ya una pista del artista que se estaba iniciando.

Estuvo una temporada en Nueva York trabajando como artista plástico, aunque regresó a los cuatro meses «porque se me hacía difícil vivir en un sitio en el que no dominaba el idioma y es que yo -explica- soy muy de provincias y, además, con la globalización, no hace falta ir a Nueva York, en donde hay artistas a cientos, y se puede lograr el éxito desde un lugar como Lugo».

Bordell tiene tres lugares favoritos que pueden resultar curiosos para los que no conozcan el barrio en donde tiene su estudio, en el Campo Castelo. Son estos la tienda Madame Déficit, su taller de trabajo y el pub Ho! Gruf.

«Madame Déficit -comenta el pintor- me parece un lugar diferente, con cosas a la venta de una estética ya casi olvidada, y también es un lugar preferido porque la propietaria es la madre de mi ahijada, o sea, mi comadre, y no pasa el día en que no le haga una visita y a veces que le compre objetos que me parecen curiosos».

En cuanto a su taller, es el lugar en donde pasa más horas trabajando, pintando, investigando y, cómo no, un lugar de tertulia en donde recibe a sus amigos para los que siempre tiene un café a mano para ofrecérselo a los que por allí se dejan caer. Como bien explica, «es mi refugio, en donde me encuentro muy a gusto trabajando o recibiendo a los que quieren pasar por él».

Un pub cultural

En tercer lugar, las preferencias de Bordell se inclinan por el pub Ho! Gruf, en donde existe una asociación cultural a la que pertenece, CLAP, es decir Club Lúdico, de Arte y Patafísica, y que vienen programando a lo largo del año conciertos, exposiciones, etc.

«Patafísica es la parte que me toca, aunque el proyecto que tengo es de difícil solución, ya que pretendo hacer del Campo Castelo un barrio marítimo mediante olores, sonidos y, sobre todo, con la colaboración de los propios vecinos, en especial, en el atrezzo, en las fechas en las que se programen las actividades», explica.

Este es un proyecto realmente curioso y con dificultades, pero conociendo a Quique Bordell, casi seguro que algún día el Campo Castelo será un barrio marítimo.