El Concello no baja el precio del alquiler de su cafetería estrella: 2.000 euros al mes

LUGO

VOZ

Saca a concurso el arriendo del bar de la vieja cárcel tras una espera de tres meses

06 dic 2018 . Actualizado a las 21:21 h.

Quien quiera arrendar la cafetería de la vieja cárcel va a tener que pagar 2.000 euros al mes. El Concello no está dispuesto a bajar ni un céntimo ese precio que volverá a figurar en los nuevos pliegos de contratación de este servicio que serán difundidos oficialmente en busca de arrendadores después de ser aprobado otra vez el concurso en la Xunta de Goberno de ayer. En el equipo de gobierno están convencidos de que esta es la cafetería estrella del Concello y que, por tanto, hay que cotizar.

Miguel Fernández, el portavoz del gobierno municipal, dijo ayer cuando dio cuenta del acuerdo adoptado por el citado órgano del Concello, que podía ser muy atractiva para las empresas por la ubicación y también por las atractivas vistas. Por eso no duda en que va a tener muchos «novios», o «novias», a pesar de que a la primera convocatoria únicamente se presentó un empresario de la nueva hornada de hosteleros. La mesa de contratación, sin embargo, no aceptó su propuesta porque concurrió al concurso como comunidad de bienes y esa fórmula no estaba permitida.

Todo lo anterior sucedió en el verano. Desde entonces no se volvió a saber nada más sobre la cafetería que más ingreso podría proporcionar a las arcas municipales junto con la del parque Rosalía. Algunos ediles del PP recordaron que el retraso en la gestión suponía pérdidas considerables. Desde agosto, por ejemplo, el Concello dejó de ingresar unos seis mil euros.

Algunos hosteleros insisten en que dos mil euros no es un precio ganga, entre otras razones por las dificultades para poder funcionar, especialmente los fines de semana, hasta después de las doce de la noche. Eso, dicen algunos industriales, chafa las cenas. El portavoz del gobierno dijo que habían hecho modificaciones y una de ellas es la de ampliar el horario de funcionamiento, pero para ello van a tratar de conseguir un acceso independiente al recinto que se encuentra en la planta superior del primer cuerpo del edificio de la cárcel.

Otra cuestión que abordaron los integrantes del equipo de gobierno fue la de dotar al recinto de almacén y vestuarios. Ese era otro de los aspectos que retraía a posibles interesados en el arriendo. Miguel González dijo, además, que habían introducido como opción preferente que la comida que se sirva en el establecimiento (debe adaptarse a una serie de condiciones) se haga en las instalaciones del centro cultural.

No hay cambios en lo que respecta al plazo del alquiler. Inicialmente es de cinco años. La prorroga es posible por años completos.

Muchos visitantes del viejo penal, especialmente los que acudieron a conciertos al recinto, lamentaron que la cafetería no estuviese en funcionamiento, lo que supondría un nuevo aliciente para este recinto que es un referente en la ciudad e incluso a nivel nacional.