El Garañón será tema estrella en el pleno de mañana. La oposición, que decidió hacer piña en relación con el futuro de este polémico solar, dice que la propuesta de la alcaldesa de convertir el lugar en zona exclusivamente verde está condenada al estrepitoso fracaso, salvo sorpresas. Ayer, el portavoz del PP, Antonio Ameijide, destacó la «habilidad» de la regidora para conseguir «algo tan difícil como poner de acuerdo urbanísticamente a oposición». Se refería al encuentro que habían tenido los portavoces 24 horas antes para presentar de manera conjunta una propuesta para que antes de tocar a nada en O Garañón se haga un estudio de costes y también de posibilidades. Dicen que hacer una zona verde puede tener un coste muy elevado para los lucenses porque hay que pagar indemnizaciones millonarias al constructor. La alcaldesa, sin embargo, es partidaria de negociar con el constructor para que levante un inmueble en otro lugar.
«Yo comparo a Lara Méndez con una conductora kamikaze que entra en la autovía al revés. Ve que todos los demás conductores van en otra dirección, pero ella es la que tiene la razón y considera que va bien», apuntó Antonio Ameijide.
El portavoz del principal grupo de la oposición entiende que la alcaldesa se ha metido en un auténtico callejón sin salida, en un lío judicial, por dos razones. La primera, dice, es por no cumplir las sentencias que le obligan a derribar las polémicas torres y la segunda puede derivarse del pleno de mañana. Si sale adelante la propuesta de la oposición, y tiene trazas de que sí, tendrá que cumplir el acuerdo. Si no lo hace, recordó Antonio Ameijide, tendrá todavía muchos más problemas y posiblemente tendría que dar explicaciones en los juzgados.
Para Ameijide, la postura de Lara Méndez no es inteligente. «Lo elegante -dijo- es que cuando ves que vas mal lo reconozcas. Cuando ves que hay cinco grupos que dicen lo contrario, posiblemente te estés equivocando».
