«Cheguei coa intención de quedarme para un ano e xa levo 58 anos»

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

Carlos Castro

El Museo presenta una retrospectiva con todas las facetas de Juan Puchades, un artista con huella en toda la provincia

25 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan Puchades Quilis (Valencia, 1934) vivió el pasado martes un momento especial con la inauguración de una retrospectiva sobre su obra en el Museo Provincial. Acompañado de su mujer, Alicia Tella, su familia y su amigos, Puchades agradeció el cariño que estaba recibiendo este año (el colectivo Tá en Artes programó varias actividades de homenaje) e indicó que al ver las esculturas expuestas «viñéronme lembranzas daquel rapaz que saíu de Valencia para o seu primeiro destino en Mondoñedo, e cheguei coa intención de quedarme para un ano e xa van 58».

Puchades acabó en Mondoñedo en 1960 como profesor del Instituto San Rosendo y como dijo en la inauguración de la muestra el presidente de la Diputación, Darío Campos, «chegou de casualidade, sen moita esperanza de quedarse, ata que pasou o que tiña que pasar, unha muller, Alicita, cruzouse na súa vida, aquelas patillas infinitas, o pitillo na boca, o moreno mediterráneo... e así seguen paseando xustos da man».

La exposición, de título Modelando vidas, está compuesta por 47 obras, cuatro maquetas, 14 dibujos y bocetos. Las primeras esculturas que ve el visitante son bustos del artista y de su familia, para luego acceder a la sala que recoge todas las facetas estilísticas y temáticas de su trayectoria. Destacan las piezas realizadas en hierro, donde quizás Puchades sabe transmitir, o al menos se siente más cómodo, su reflexión sobre los sentimientos humanos. Resaltan las primeras piezas, como la impresionante obra Vietnam o el grito de un rostro desencajado de Berro ao baleiro. Dolor, soledad, desesperación, opresión... conviven con otras piezas de reconocimiento y exaltación de varios oficios o con la búsqueda del movimiento de los animales.

En una segunda sala de la exposición, que estará abierta al público hasta el 27 de enero, se ofrece el proceso creativo de Puchades, con bocetos, herramientas, maquetas y un aspecto que parece menor pero que deja clara su repercusión de artista social: los regalos que le fueron encargando instituciones, asociaciones y particulares de toda la provincia.

En una tercera sala se proyecta un vídeo con fotos de Puchades creando sus obras y con imágenes que demuestran cómo es su pegada en las plazas, calles y edificios de la provincia a través de esculturas de todo tipo de estilos y materiales (hierro, piedra, barro, madera, yeso, bronce y acero) que se pueden ver en espacios públicos de distintos municipios lucenses.

Un artista de todos

«Os artistas, como son produtores de patrimonio cultural, déixannos un legado que debemos respectar e divulgar. Nesta sociedade o que puido ser e non foi é menos transcendente que o que realmente é ou será. A arte foi, é e será, pero temos que saber apreciala, conservala e difundila», explica la comisaria y directora del Museo Provincial, Aurelia Balseiro, en referencia a que Puchades fue una artista «condicionado pola súa propia contorna», pero también su obra debe ser valorada al formar ya parte de la vida de numerosos lucenses.