Hay trabajos que se va llevando el viento

LUGO

Manuel

Los cambios en la sociedad convierten algunas profesiones en pasado o las hacen elementos de curiosidad

25 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El sonido con el que el afilador anunciaba su llegada, el olor de las fábricas de chocolate o de las castañas vendidas en cualquier plaza una tarde de otoño, los sombrereros y los sastres que confeccionaban ropa civil y eclesiástica para gentes más o menos pudientes... Son detalles propios de hace décadas, superados por el paso del tiempo.

Hay oficios que se vuelven pasado, aunque también hay otros que intentan resistir buscando una adaptación. Donde antes había un trabajo cotidiano, marcado por las exigencias de la sociedad, hoy se observa una labor más orientada a otros clientes, interesados en el lado artesano. Es el esfuerzo para que no sean solo historia.