Permitirán reducir las 300 muertes súbitas anuales por parada cardíaca en la provincia
16 nov 2018 . Actualizado a las 18:01 h.La compra de 73 desfibriladores, que se incorporarán para el año próximo en dependencias municipales, permitirán reducir el número de muertes súbitas por parada cardíaca. En la provincia de Lugo se calcula que 300 personas pierden la vida cada año en estas circunstancias. La adquisición de estos aparatos -costarán entre 2.000 y 2.500 euros cada uno- irá acompañada de la formación de voluntarios para que sepan usarlos en caso de necesidad, en tanto no llegan los servicios de emergencias. Con su incorporación, la ciudad de Lugo pasará a convertirse en la primera ciudad del noroeste peninsular cardioprotegida, al disponer de más de 10 desfibriladores por cada 10.000 habitante, una variable muy similar a Italia o Francia, según apuntó ayer el jefe de servicio de Cardiología del HULA, Juan Carlos González Juanatey. La media en España es actualmente de 3 por cada 10.000 habitantes.
El programa «Lugo no corazón» fue presentado ayer en la ciudad por la alcaldesa, Lara Méndez, quien aprovechó para instar a la Xunta a que instale en sus dependencias desfibriladores automáticos y a que asuma, como propio, el decreto de otras comunidades autónomas, que en Galicia funciona a modo de recomendación. Compareció acompañada del presidente de Cruz Roja, Luis Abelleira, que se encargará de facilitar la formación de los voluntarios; del jefe de Cardiología del HULA, que recordó que en la cadena de supervivencia ante casos de este tipo, la probabilidad baja si no se atiende en los primeros diez minutos y del presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Jesús Vázquez, quien anunció que fomentará la formación entre las asociaciones. La alcaldesa anunció que la compra de los desfibriladores saldrá a licitación. Explicó que estaban trabajando en el pliego de condiciones, con el asesoramiento de González Juanatey. Según dijo, todavía no se sabe el precio de los aparatos, que se mueven en el mercado entre los 2.000 y los 2.500 euros. El gasto final, según dijo, dependerá de las ofertas que se presenten en su momento.
Según la alcaldesa, tratarán de agilizar los trámites para poder repartir lo antes posible los desfibriladores. Reconoció que en el mes y medio que queda para que finalice el año va a ser una meta difícil de conseguir. Reconoció, sin embargo, que estarían operativos a principios del próximo año.
Los destinos
Los desfibriladores los repartirán en dependencias del Concello de Lugo y también dispondrá de un número de ellos móviles para poder ceder a los colectivos que los necesiten en alguna actividad. Entre ellos citó la Federación de Asociaciones de Vecinos, en su fiesta anual, en la que reúne a unas 4.000 personas.
Lara Méndez puntualizó que esta sería una primera fase, que se ampliará posteriormente para llegar a «outras esferas». Según dijo, se puede ir trabajando en la formación del voluntariado, en tanto no llegan los aparatos a Lugo.
González Juanatey recordó el empeño de la Sociedad Española de Cardiología por la reducción de los casos de muerte súbita por parada cardíaca.