Maria López, directora de la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue, insiste en la importancia que tienen las campañas de información y sensibilización
03 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La Xunta creó en el 2015 la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS), un servicio en el que se agruparon el antiguo centro de transfusión y la coordinadora autonómica de trasplantes de órganos y tejidos. Su gran campo de trabajo gira en torno a la divulgación y la sensibilización, con el fin de que los ciudadanos se animen a brindarle una segunda oportunidad a aquellos cuya vida corre peligro. Al frente de este servicio se encuentra Marisa López García.
-¿Cuál es la misión de la ADOS?
-Somos responsables del soporte hemoterápico de la comunidad, es decir, gestionamos la donación de sangre, de órganos, de médula ósea y de tejidos. La donación de sangre es el pilar que permite que funcione el sistema público de salud, posibilitando que un grupo de pacientes muy importante tenga una nueva oportunidad.
-¿Son los gallegos personas solidarias?
-Los gallegos somos muy solidarios en general, aunque sí que es cierto que tenemos que trabajar día a día para situar la donación en la agenda sanitaria. Cuando hay un llamamiento, la gente responde, pero hay que tener en cuenta que necesitamos entre 400 y 500 donaciones diarias para que el sistema sanitario funcione, por eso hay que insistir. De hecho, ofrecemos las máximas facilidades, pues la agencia cuenta con una sede en el Monte da Condesa, pero disponemos de locales de extracción de sangre en los siete grandes hospitales y de una red de unidades móviles que se desplazan por todos los municipios de la comunidad de forma periódica. Tratamos de llevar el servicio a la puerta de los ciudadanos.
-Las campañas de sensibilización son una pieza clave...
-Lo son, por eso agradecemos actividades como la que ha organizado Senda XXI en Noia, porque nos ofrecen la posibilidad de trabajar con la ciudadanía de cerca. Además, cumplen otra función que buscamos, que es la de servir de eslabón, en este caso, con la Asociación Gallega de Trasplantados de Médula Ósea (Asotrame), que es la que se beneficiará del dinero que el club recaude con la ruta de senderismo que ha organizado. La semana posterior a esa caminata, que estará precedida por una charla a la que nos sumaremos con un responsable del área de donación de sangre, otro del servicio de trasplantes y un paciente trasplantado; desplazaremos las unidades de sangre a esa comarca.
-Parece que la donación de sangre es una necesidad asumida ya por la población, ¿cuesta más encontrar donantes de órganos y médula?
-Sí, y en este punto quiero hacer hincapié en el compromiso que adquiere el donante de médula ósea. Cuando uno se hace donante entra en una base de datos y puede que nunca sea requerido o que pasen años hasta que se necesite su colaboración, pero lo que está claro es que el donante tiene que ser consciente de lo que supone ese compromiso que ha adquirido, porque puede llegar el momento en que una persona dependa de él. Por lo demás, la donación es un proceso sencillo; en la mayoría de los casos requiere una medicación previa y un día en el hospital.
-¿Detectan miedo en la gente a entrar en ese registro?
-Miedo no, pero todavía existe un gran desconocimiento en lo relativo a los procesos de donación. Hay muchos falsos mitos, por eso hacemos hincapié en la necesidad de que la gente se informe. En la mayoría de los casos es el donante de sangre el que decide dar un paso más en su altruismo y se hace donante de órganos y médula, y ese sería el proceso más lógico.
-¿En qué ámbito son más necesarias las donaciones hoy?
-Es complicado responder, puesto que las necesidades van surgiendo en el día a día. En este puente, por ejemplo, tenemos bajos los niveles de sangre cero positivo y A negativo.
-Y el número de donantes de médula, ¿es el idóneo?
-Hoy en día, la mayor parte de las donaciones se realizan en el ámbito de la familia por una cuestión de compatibilidad, pero tanto en el registro gallego como en el estatal y europeo, que trabajan de forma conjunta, los objetivos que se habían fijado están alcanzados en cuanto a número de donantes. Está claro que sumar siempre es bueno.
-¿También están alcanzados en donación de órganos?
-En ese caso el escenario es diferente, puesto que depende de la familia del fallecido. Nosotros formamos a los profesionales para que, cuando se produce un suceso trágico, consigan que se facilite la donación.
-¿Hay cada vez más concienciación?
-Sí, hay un cambio generacional, la gente joven es la que tiene la información y la que se implica más.