«Camino antes de que la ELA me paralice»

Suso Varela / Félix Jorquera

LUGO

Ángel Arcos, un vecino de Gandía, hace 1.500 kilómetros para recaudar fondos por la enfermedad

28 oct 2018 . Actualizado a las 14:58 h.

Ángel Arcos tiene 32 años y padece esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad más conocida por sus siglas, ELA. Desde el 15 de septiembre está embarcado en una aventura personal y solidaria. En esa fecha arrancó en bicicleta de su Gandía natal con destino a Roncesvalles, adonde llegó cinco días después tras haber recorrido casi 700 kilómetros. Tras descansar tres días inició la segunda parte de su reto, el Camino Francés hasta Santiago, 790 kilómetros andando.

Semejante esfuerzo tiene un fin y, además, para nada es sencillo en su caso. Como explicaba el miércoles en el programa de Radiovoz Voces de Lugo, que dirige Félix Jorquera, Arcos tiene paralizados los dos brazos y comienza a tener debilidad en la pierna izquierda. «Llevaba casi tres años con diversos problemas físicos, hasta que hace 15 meses me diagnosticaron la enfermedad», explicaba en la entrevista.

Arcos, una vez que asumió su situación personal, decidió no quedarse quieto y luchar con sus fuerzas para conseguir fondos que ayuden a la investigación de una enfermedad para la que de momento no hay cura. «Antes de que la enfermedad me paralice, tengo que hacer algo y me propuse dar visibilidad a este problema y conseguir dinero para donarlo a investigadores», explicaba este joven unos días antes de partir de Gandía.

Esta semana está atravesando nuestra provincia (ayer durmió en Palas de Rei) y el domingo tiene previsto llegar a Santiago. Después de semanas de peregrinaje por Castilla y León, reconoce que se siente emocionado por el paisaje de Galicia, pero especialmente por el cariño que cada día está recibiendo del resto de peregrinos: «Les cuento mi historia y se quedan parados, y te dicen ‘y yo me quejo tanto y este chico lleva 1.300 kilómetros’», relata.

Ángel Arcos sube todos los días sus impresiones y sus fotos a una página de Facebook en la que se explican los motivos de su aventura y la manera que tiene la gente para colaborar en su causa. La página es «De Gandía a Santiago kilómetros solidarios por la ELA». Se pueden hacer donaciones económicas a través del móvil, comprando pulseras a dos euros o contactando con el propio Arcos, que dispone de una cuenta. Varias empresas e instituciones de Gandía le apoyan (en su partida hubo una marcha ciclista) en esta iniciativa y con todo el dinero recaudado, al finalizar el Camino a Santiago, hará público el grupo de investigación de la ELA a quien se donará el dinero. «Los investigadores necesitan dinero para ensayar tratamientos y conseguir medicamentos que al menos consigan parar la evolución de la enfermedad», explica, quien a Jorquera le reconoció que no piensa en el futuro, «sino en vivir el día a día y tengo esperanza de que se consiga un medicamento que nos ayude».