El gobierno del socialista Pedro Sánchez está empeñado en retirar del Valle de los Caídos los restos de Francisco Franco, en cumplimiento de la memoria histórica. La pregunta es: ¿hasta dónde cabe aplicar la disposiciones en materia de memoria histórica en las instituciones? Porque, en los pasillos de la Diputación, presidida por el también socialista Darío Campos, cuelgan retratos de presidentes que ejercieron durante el franquismo. Entre ellos, el de Julio Ulloa Vence, que estuvo al frente del organismo provincial entre 1963 y 1965, y, posteriormente, en el período democrático, fue diputado, senador y concejal lucense. A nadie le cabe duda alguna acerca de las convicciones democráticas de Julio Ulloa, cuyo talante negociador y dialogante quedó claramente de manifiesto a lo largo de su dilatada trayectoria política. Pero fue presidente en los años de la dictadura.
Precedentes
En todo caso, la que queda reseñada es una pregunta que cabe formularse después del empeño puesto por los socialistas en la eliminación de simbología franquista. Hay que recordar que en Lugo se cambiaron aún recientemente los nombres de numerosas calles de la capital. La propia Xunta se encargó de retirar o tapar escudos franquistas como los del instituto Lucus Augusti; por cierto, uno de ellos, el de la fachada, no lo retiró, lo tapó, y es preciso solventar de una vez una situación que solo debía de ser provisional y que incide en la imagen del histórico edificio.