Tímido comienzo bajo la luz del ferial

LUGO

Las barracas y las casetas del pulpo «pincharon» en cuanto a la afluencia de público, no así las terrazas de los bares

05 oct 2018 . Actualizado a las 00:13 h.

San Froilán 2018 arrancó como sin querer. Ni la excelente temperatura de la noche ni que hoy sea jornada festiva en la ciudad ayudaron llenar de manera masiva el recinto ferial, este año, por cierto, con un llamativo cartel luminoso a la entrada al más estilo feria andaluza. Sí hubo una gran afluencia de público a las terrazas de las calles de los vinos del centro, pero la zona de las barracas y, sobre todo de las casetas del pulpo, pincharon en cuanto a asistencia de público.

La ausencia de fuegos artificiales (en los últimos años delante del Concello) o de un concierto de cierto tirón (el pasado año estuvo Goran Bregovic) o incluso que arranca un puente de tres días y hay suficientes jornadas de fiestas por delante pudo influir en que hubiese menos gente de la prevista. Para muchos las barracas o las casetas del pulpo «non escapan», y los lucenses prefirieron tomarse unas cañas o unos vinos en la calle aprovechando que para mañana se prevé chaparrones y bajada de temperaturas.

«Dale fuerte a la ruleta a ver que se lleva, venga que sale un MP3», anunciaban en la tómbola Cachichi mientras en una de sus enormes pantallas de plasma se podía ver al Cholo Simeone. A pocos metros, sí había ciertas colas en las churrerías. Lo que sí llamó la atención fue la iluminación de las fiestas, con varias novedades (como el cielo estrellado en la feria Gastroarte), los divertidos pulpos sobre las casetas o el citado gran cartel que anuncia la entrada al recinto ferial.

A pesar de tímido arranque de las fiestas, la noche sí que estaba preparada para los jóvenes con su botellón o sus quedadas para charlar durante horas. El Parque Rosalía tenía a primeras horas de la noche los primeros grupos de chavales, igual que otras zonas de reunión, como por ejemplo detrás del Gran Hotel.