El ferrolano actúa mañana en acústico durante la jornada gratuita del Caudal, a las 20.15 horas
20 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Andrés Suárez (Pantín, 1983) es probablemente la única persona capaz de terminar una entrevista al grito de «Que viva Galicia, carallo!». Música, poesía, amor, sexo y mil sensaciones más se funden en sus canciones que rozan la poesía. Gallego antes que cantante, hijo y nieto de marineros y con la morriña por bandera, así se define el cantautor.
-El viernes toca conciertazo para el primer festival de Lugo.
-Tengo muchas ganas de volver porque aunque sé que debo ser agradecido con Madrid somos de donde somos, comemos como comemos y bebemos como bebemos, y yo soy gallego.
-En Instagram queda claro de dónde viene, y su acento está intacto.
-Tengo que subir fotos y presumir de la tierra. Además, para mí es un honor hacer este festival en casa y yo pido que se hagan más porque hace falta más música en directo. Sobre todo cuando cada vez los políticos estropean más todo. El acento no lo podemos perder porque es tan bonito que cuando entro por la A-6 al venir de Madrid y paro en algún bar de la provincia de Lugo, escucho a los señores en los primeros bares y ya me emociono. Si no eres gallego, no lo entiendes.
-Vuelvo a la primera pregunta para preguntarle en qué momento se encuentra ahora mismo.
-Estoy muy bien, preparando un disco nuevo. Yo soy muy intenso y cada vez que saco un disco tengo que decir que es el mejor de mi carrera. Quiero cantar, escribir y tocar mejor para seguir creciendo como músico y como persona. Este será de voz y guitarra, fruto de mi evolución.
-¿Y nunca echa de menos Libertad 8?
-Siempre tendemos a querer lo que no tenemos. A Libertad vuelvo siempre que quiero porque es un lugar de culto en el que fui sumamente feliz. En Lugo recuerdo siempre el Clavicémbalo porque canté allí durante años y para tres. Si reniegas de tus orígenes eres tonto.
-Siempre habla del mar pero, ¿nunca se ahoga?
-Todos nos ahogamos alguna vez y en medio de la oscuridad. Pero salimos porque tenemos a Sabina, a Elvira Sastre, la poesía, el vino y los amigos y porque realmente no hay poesía que no nos salve.
-De actuar en el metro a hacerlo ante miles de personas, ¿qué les diría a los que saben lo que quieren pero no cómo vivir de ello?
-Con lo golfo que he sido no soy quién para dar consejos a nadie. Mis padres me dijeron cuando me fui de casa que trabajase. Para escribir bien, primero hay que hacerlo mal. Ahora que canto en Lugo lo hago bien y toco bien la guitarra. El único consejo que doy a los que me leen es que se pongan a trabajar ahora mismo.
-La suerte a veces juega malas pasadas, ¿no?
-Yo no sé si existe la suerte pero creo que es muy triste estar esperándola. Entonces es cuando vas mal. Nunca pensé que por un golpe de suerte iba a poder vivir de la música, pero sí por el trabajo que hay detrás.
-Y cuándo escribir duele, ¿hay que seguir?
-Si es tu sueño vas a sufrir y a llorar. No hay un camino de rosas. Yo nunca pensé en tirar la toalla porque puede más la música que yo. La sensación de pagar las facturas haciendo lo que amas es brutal, cantes para 50 o para 10.000.
-¿Y qué hace cuando no aparecen las musas?
-Las musas ya no solo están en los bares, también esperan en un paseo con los perros escuchando los pájaros o en un mercado donde la cajera mira con ojos bonitos a un hombre casado. En todo hay canciones.
-Pero el tiempo pasa y menos mal, ¿no?
-El tiempo pasa y menos mal porque no quiero estancarme. Todo son etapas, yo tengo 35 años y empecé en esto a los 15, por lo que no puedo seguir de la misma manera. He probado otros vinos y otras pieles y todo ha cambiado. Pero lo importante es que yo no lo haga, sigo siendo un gallego de aldea que quiere ser cantante. Cuando mi madre me dice que no he cambiado nada yo me siento aliviado. Ahora escribo con un café viendo amanecer.
-Va una pregunta difícil, ¿y si tuviera que elegir una sola de sus canciones?
-Las canciones reales son las que te ponen la piel de gallina o te hacen llorar. Para mí es Rosa y Manuel, todo lo que cuenta esa canción es mi verdad y todo sucedió en Pantín, son mis abuelos. Cuando yo me emociono te emociono a ti. La otra opción es hacer algo comercial que puede vender y no emocionar.
-¿Qué radio escucha Andrés Suárez?
-Si te soy sincero lo que me molesta es la publicidad, aunque sé que es necesaria. Creo que los que hacemos canciones tenemos el deber de cuidar la radio y hacer que se mueva. En la televisión antes había música y ahora ya no. Solo queda Operación Triunfo y no podemos vivir en un país tan culto musicalmente hablando y callar toda la música.
-De OT salieron sus colaboraciones con Cepeda y Miriam.
-Yo estoy encantado con OT, hay gallegos como Cepeda y Miriam que son maravillosos. Hay un sector que dice que OT no vale nada pero yo no estoy de acuerdo porque un programa que permite que Amaia cante el Te recuerdo Amanda de Víctor Jara me hace llorar.
-¿Se queda con ganas de contarles algo a los lectores?
-Que tengo muchísimas ganas de volver a Galicia y de actuar en Lugo y que viva Galicia, carallo!.
«Al llegar por la A-6 y escuchar a los señores en los bares de la provincia de Lugo, me emociono»
«Salimos de la oscuridad porque tenemos a Sabina, a Elvira Sastre, a la poesía y el vino»