Un colectivo cultural de Pantón recrea el aspecto de una fortaleza del siglo XV cuya ubicación dio pie a controversias
23 jul 2018 . Actualizado a las 07:38 h.Según una leyenda tradicional de la comarca de Lemos, la torre de Quitapesares fue una fortaleza que mandó construir una reina para conmemorar el hallazgo de un hijo suyo que se había perdido en tierras de Pantón. Aunque aparece mencionada en diversos documentos, la realidad histórica de esta torre y su posible ubicación han sido objeto de especulaciones y controversias. Un estudio realizado por la asociación cultural Segredos de Pantón pretende despejar estas dudas y afirma que Quitapesares fue una casa fuerte que existió realmente en la parroquia de Pombeiro, aunque la historia de la reina y su hijo perdido no sea más que una leyenda.
Conforme explica Lucas Vázquez, miembro del referido colectivo, la idea de realizar esta investigación surgió al ver que el nombre de Quitapesares figura en la célebre «carta geométrica» de Domingo Fontán, el primer mapa de Galicia realizado con mediciones matemáticas, que quedó terminado en 1834 y se publicó en 1845. En dicho mapa -señala Vázquez-, Quitapesares se sitúa en un punto que corresponde con el lugar denominado A Torre de Vilamirón, cerca de la aldea de Vilamirón. «Nalgúns sitios afírmase que Quitapesares estaba na Torre de Vilamirón, pero outras fontes sosteñen polo contrario que se encontraba na aldea do Cotillón, na parroquia de Acedre», agrega.
Indicios en la toponimia
La asociación Segredos de Pantón opta por la primera de estas opciones, basándose por una parte en el mapa de Fontán y por otra en la toponimia local. «Aparte do propio nome da Torre de Vilamirón, na mesma zona hai varios lugares coñecidos como Suatorre -debaixo da torre-, Forca e Chaira da Forca», señala Vázquez. A su juicio, estos últimos nombres señalan el sitio donde se ejecutaba a los reos de muerte y corroboran la presencia de una fortaleza señorial.
Por otro lado, la investigación ha comprendido una reconstrucción en tres dimensiones del edificio. Para realizarla, Lucas Vázquez se basó en unos planos de la supuesta torre de Quitapesares que se conservan en el archivo histórico de la Diputación de Ourense y que fueron estudiados en su día por el historiador Xesús Ferro Couselo, quien publicó en 1951 un trabajo titulado La torre de Quitapesares y el duque de Arjona. No se sabe quién realizó estos dibujos, que según los responsables del archivo histórico pueden datarse aproximadamente entre los años 1600 y 1614. Según los planos, el desaparecido edificio era una torre de tres plantas adosada a una casa de dos pisos.
Una posesión del duque de Arjona y el conde de Lemos
El nombre de la torre de Quitapesares figura en diferentes documentos históricos, aunque ninguno de ellos permite determinación con seguridad su situación geográfica. Según se desprende de estos testimonios, la fortaleza fue construida en la primera mitad del siglo XV por voluntad del duque de Arjona, Fadrique Enríquez, en un lugar situado junto al camino real que procedía de Bazal -localidad de la parroquia de Pombeiro- y cerca de la confluencia del Sil y el Miño. La torre es mencionada en diversas cartas de aforamiento datadas en 1480, 1482 y 1525.
Quitapesares figura además en otro documento firmado en febrero de 1591 por el entonces conde de Lemos, quien afirmaba que el lugar era propiedad suya y que se hallaba «en el monte de Cotillón cerca de Pombeiro». Según Lucas Vázquez, este documento creó confusión, haciendo creer que Quitapesares estaba en O Cotillón -en Acedre-, cuando en realidad no se refería a esa localidad sino a un monte de la parroquia de Pombeiro que ya figuraba en otro texto mucho más antiguo, datado en 1292.
Posibles vestigios
En el lugar de A Torre de Vilamirón no se conservan hoy restos visibles de lo que pueda considerarse como una fortaleza o casa fuerte. Pero los vecinos señalan que, según una tradición local, algunos sillares sueltos que pueden verse en los muros de la capilla y de algunas casas de la localidad proceden de una torre desaparecida. No se sabe cuándo pudo desaparecer esta antigua construcción, que al parecer ya estaba abandonada a comienzos del siglo XVI.