Denuncian que hubo irregularidades en el proceso y falta de transparencia
12 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Padres y madres de alumnos del CPI Ramón Piñeiro de Láncara ?que ofrece infantil, primaria y ESO? reclaman que sea nulo el cambio de horario aprobado para el próximo curso, y que supone pasar de una jornada partida a una jornada mixta (lunes y martes, jornada partida, y de miércoles a viernes, jornada continua). Desde la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA), que preside Ángela Muñoz, explican que hubo numerosas irregularidades en el proceso, falta de transparencia y de información a los progenitores, y que el nuevo horario perjudica a los alumnos y la conciliación de las familias.
La dirección del centro, sin embargo, defiende que hay padres que reclaman desde hace años el cambio de horario, que el proceso se llevó a cabo informando en todo momento a los progenitores y que cuentan con el informe favorable de Transporte y con el apoyo del claustro y el consello escolar.
Desde la ANPA explican que, al margen de estar o no de acuerdo con el nuevo horario, su principal denuncia se debe a las formas que se siguieron para sacar adelante la iniciativa. Relatan los representantes de los padres que desde principios del pasado curso, meses antes de informar a los padres de que se estaba planteando un cambio de horario, profesores y dirección del centro empezaron a hablar a los alumnos del nuevo horario y de sus «beneficios», instándolos a que transmitieran a sus progenitores que, llegado el momento, votasen favorablemente.
Desinformación
Cuando se les expuso la propuesta a los padres, explican desde la ANPA que la argumentación del centro consistió en decirles que si se oponían al cambio de horario no sabían qué horario impondrían desde la Xunta y que los alumnos de ESO podrían tener dificultades a la hora de titularse, ya que desde hace casi veinte años ?debido al horario condicionado por ser un centro con casi el 90% de los alumnos transportados? reciben unas 50 horas lectivas menos que el resto de colegios cada curso. «Chegado o momento, os pais, por medo e coaccionados, votaron a favor do novo horario, sen nin sequera estudar outras alternativas posibles, que mesmo plantexamos desde a ANPA», explican madres de la asociación.
En cualquier caso, el nuevo horario salió adelante con la votación en el claustro y en el consello escolar, y contó con el informe favorable de Transportes. Y, aunque se llevó a cabo fuera de plazo, Inspección Educativa concedió una prórroga para ello. «Dinnos que non respectamos unha decisión democrática, porque é certo que os pais votaron a favor do novo horario, pero fixérono desinformados e con medo», insiste el ANPA. También explican que solicitaron las actas de las reuniones hasta en cinco ocasiones y, por ahora, no se las facilitaron.
Escritos de denuncia
Padres a título particular y desde la propia asociación presentaron escritos denunciando esta situación en el colegio, en la Xunta, en el Concello, en el Valedor do Pobo y hasta en la Guardia Civil.
Ayer mismo, la ANPA presentó un recurso de alzada en la Xunta de Galicia para que anule los acuerdos del consello escolar de las reuniones del 18 de enero, 19 de febrero y 29 de junio.
En la actualidad, los alumnos tienen una jornada partida, entre las 9.45 y las 16.15 horas. Con el nuevo horario entrarían a las 9.25 y saldrían a las 16.25 los lunes y martes, y a las 15.35 horas de miércoles a viernes.
Desde la ANPA explican que el nuevo horario no tiene ventajas educativas, pues los alumnos no tendrán el mismo horario todos los días, tendrán más clases antes de comer y pasarán más tiempo en el transporte escolar. Además, señalan que los alumnos de ESO no comen a la misma hora que el resto, por lo que perjudica a los padres que tienen hijos en diferentes niveles y quieren llevarlos a comer a casa.
Beneficios para profesores
Para la ANPA, los únicos beneficiados son los profesores, que «conseguen tres tardes libres á semana». Los padres insisten en que se trata de un colegio con una mayoría de residentes en el rural y que, por tanto, no se pueden comparar los horarios con los de un colegio de Lugo, por ejemplo.
Por su parte, la Federación Provincial de APAS de Lugo (Fapacel) respalda a los padres y las reivindicaciones de la ANPA y consideran que el proceso para hacer un cambio de horario en el centro debe ser transparente e involucrar a toda la comunidad educativa.