La cafetería de Calde convertida en local de ocio para pacientes psiquiátricos

LUGO

ÓSCAR CELA

Las obras fueron financiadas por la Fundación La Caixa y Orto Solidario

30 jun 2018 . Actualizado a las 21:59 h.

Donde antes estaba la barra de la cafetería, ahora hay unos modernos sofás para descansar y mesas para juegos u otro tipo de actividades de ocio. Los destinatarios de esta nueva instalación en el Hospital de Calde, un modélico centro que se abrió hace más de medio siglo, para atender a enfermos del pulmón, son los pacientes psiquiátricos que se encuentra en la instalación. Estrenaron este nuevo recinto ayer en el mismo momento en el que Ramón Ares, el gerente del Sergas en Lugo y otras autoridades, participaban en la inauguración.

Quien recuerde la vieja cafetería del complejo de Calde y se encuentre ahora con la nueva sala de ocio, apreciará un espectacular cambio, entre otras razones porque el recinto es una isla moderna en un recinto que ya sobre pasa los cincuenta años y que fue objeto de una remodelación en el año 2012 cuando fueron llevados al lugar los pacientes del Psiquiátrico de Castro.

Las nuevas obras fueron financiadas por la Fundación La Caixa y también por la Fundación Orto Solidario-Cafetería Apetécme do Hula. En el correspondiente convenio participó el organismo sanitario gallego.

Ramón Ares recordó que, tras el cierre de la cafetería, el local de unos 160 metros cuadrados, quedó sin uso; por eso planificaron una sala de ocio y de estar para pacientes y también para los familiares que acudan a verlos. Expresó su agradecimiento a las entidades que colaboraron y dijo que seguían trabajando en el entorno del hospital en el que están mejorando la zona ajardinada y verde después de la tala de numerosos ejemplares de árboles gigantescos. Ares dijo que no había quedado más remedio que efectuar la tala porque el arbolado había comenzado a causar problemas. Los veteranos árboles fueron sustituidos por jóvenes ejemplares de frutales.

En el acto intervino también el director de área de Caixabank, José Manuel López. Expresó que estaba muy satisfecho con el resultado de la obra y explicó algunos aspectos relativos a la Fundación La Caixa, que es la tercera en el mundo. La organización, recordó, hizo inversiones en Galicia en los últimos tiempos por un montante superior a los doce millones de euros. Una parte de este presupuesto fue para zonas rurales, en concreto para la atención a personas mayores y a programas relacionados con la mujer.

Ramón Ares contó que, para hacer la obra, fue preciso demoler toda la zona de cocina de la cafetería así como el comedor. Los viejos pavimentos fueron sustituidos por otros porcelánicos y antideslizantes en imitación de madera. Fueron también adaptados los techos para la instalación de una nueva iluminación y cambiadas las ventanas exteriores.

El espacio fue dotado de medios audiovisuales y d proyección. Según el Sergas, el «mobiliario cómodo, seguro e esteticamente agradable producirá uns beneficios a nivel emocional, psicolóxico e fisiolóxico que mellorará a percepción do paciente e da familia».