Los ataques de lobos en la provincia crecieron más del doble en dos años

LUGO

CEDIDA

El número de animales muertos en Lugo en el 2017 supuso casi la mitad de los atacados en toda Galicia

23 jun 2018 . Actualizado a las 20:54 h.

Los ataques de lobos al ganado afectaron, el año pasado, en la provincia de Lugo a un total de 1.093 cabezas, con datos que se detallan en esta misma página. La situación indica que se ha registrado un notable aumento, pues esa cifra es más del doble de la registrada en el 2015 (496 animales dañados). La tendencia parece mostrar un aumento (en el 2016 hubo 678 animales atacados), tras unos años anteriores en los que se alternaban incrementos y disminuciones.

Si se toman como referencia los datos recogidos desde el 2010, el año pasado fue el único en el que se superaron los 1.000 animales atacados. Otro dato parece estar relacionado con ese: el número de avisos registrados creció el año pasado (hubo 630) casi el doble con respecto al 2016 (396), en el que a su vez se observó un incremento notable frente a los anteriores, en los que no se había llegado nunca a las 300 comunicaciones por daños.

Los animales atacados en Lugo en el 2017 fueron casi la mitad de los dañados en toda Galicia (2.379 en total). El porcentaje fue superior al de los años 2015 (496 ataques en Lugo, 1.258 en Galicia) y 2016 (678 en Lugo, 1.573 en Galicia).

Reunión en Santiago

El colectivo O-Xan, que agrupa a entidades muy variadas con la relación con el medio rural como característica común, mantuvo anteayer, en Santiago, reuniones con miembros de las fuerzas representadas en el parlamento autonómico. Joan Alibés, presidente de la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes y una de las principales voces del colectivo, expuso ayer que el aumento de animales atacados era también, en buena parte, una consecuencia del incremento de la concienciación de la situación: «A xente denuncia máis», dijo.

El aumento de las medidas preventivas es una de las propuestas de O-Xan, que de todos modos advierte de que esos pasos necesitan un cierto control. No basta, explicó Alibés, con comprar un mastín ?que puede costar como mínimo unos 500 euros, afirmó? si el ganadero no se preocupa de adiestrarlo y deja que el animal acabe dormitando a la puerta de su casa.

También manifestó que medidas como la colocación de pastores eléctricos no eran suficientes y que deberían completarse con la instalación de cierres de madera o de alambres, que resultan, dijo, más eficaces. Por otro lado, no relacionó el aumento de los ataques con un incremento de la población de lobos, pero sí con la disminución de caballos en el monte, que solían ser frecuente blanco de sus ataques.

Jacobo Feijoo, responsable de Desenvolvemento Rural de Unións Agrarias (UU.AA.), admitió que las ayudas a ganaderos afectados por ataques se tramitaban ahora con más rapidez que hace unos años, e incluso afirmó que el problema, hasta ahora, se abordaba en Galicia con más sosiego que en otras comunidades autónomas. No obstante, alertó del problema de los ganaderos afectados por daños a animales de muy corta edad: a veces, dijo, se dan a ataques a reses que aún no han sido registradas y carecen de placa, por lo que los dueños se quedan sin posibilidad de acceder a ayudas. También reconoció que la falta de alimento en el monte ?los animales muertos son retirados desde hace años? obligaba al lobo a buscar sustento en otros lugares.

Esperas, no batidas

Por otro lado, Unións Agrarias sí parece partidaria de que se tomen medidas de control de la población. Feijoo considera necesario que se autoricen esperas, no batidas,