La Xunta rehabilitará el Pazo de Dona Urraca para Oficina de Turismo

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

También será la sede del Centro de Interpretación do Camiño Primitivo a Santiago

14 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, firmaron un convenio para rehabilitar el Pazo de Dona Urraca para destinarlo a Oficina de Turismo y Centro de Interpretación do Camiño Primitivo. Una vez que estén habilitados para ambos fines, quedará libre la Oficina de Turismo del edificio de la Rúa Miño 10-12, propiedad de la Xunta, y que será ofertado en régimen de alquiler para actividades comerciales.

Tanto Castro como Vázquez destacaron que el turismo supone un motor para la recuperación del patrimonio histórico y cultural, a la vez que dinamiza la actividad económica y social de un barrio como A Tinería. La conselleira avanzó que se está redactando el proyecto de la urbanización y ejecución de viviendas del entorno del pazo y la entrega está prevista para julio. Este proyecto permitirá disponer de 11 viviendas de promoción pública, trasteros y locales comerciales y urbanizar el espacio exterior, descubriendo el pazo y abriendo su fachada a un espacio público. Vázquez explicó que el edificio es una pieza arquitectónica singular, cuyo proyecto de rehabilitación se redactará después del verano. En la actualidad se está concretando un estudio de necesidades.

ALBERTO LÓPEZ

Reforma de la Casa Torre

El acuerdo presentado ayer ante empresarios del barrio y ediles del gobierno y de la corporación contempla también el acondicionamiento de la Casa Torre, en la Rinconada do Miño, que comunica directamente con la Muralla. Se anunció que se creará una mesa de trabajo que abordará las alternativas de actuación y el uso que se debería dar a este inmueble. Desde la Xunta señalaron ayer que llevan invertidos más de 25 millones en la recuperación de edificios de A Tinería, lo que permite que haya 36 edificios rehabilitados, con 87 viviendas y 23 locales comerciales. En la actualidad tiene cuatro edificios con obras adjudicadas, en las calles Tinería y Recanto do Miño. Por otra parte, la Xunta concedió licencia para rehabilitar el inmueble 16 del Carril dos Fornos.

Campaña electoral

No tardaron las críticas por la propuesta. Desde Lugonovo calificaron el acto de «anuncio en diferido» y lo vincularon a que hay organismos en campaña electoral. Valoran que se rehabilite el pazo pero critican el uso de oficina de turismo cuando ya hay una en un edificio que se rehabilitó hace ocho años y en el que se invirtió 800.000 euros «para agora cedelo a unha empresa».

El pazo llegó a adjudicarse en el 2007 un proyecto para un centro social y hasta se propuso una cinemateca

El perpetuo abandono del Pazo de Dona Urraca estuvo a punto de resolverse cuando gobernaba el bipartito. La conselleira de Vivenda de entonces, la nacionalista Teresa Táboas, presentaba en octubre del 2005 la idea de que el pazo se rehabilitaría para un uso sociocultural, que iría acompañada de la construcción de quince viviendas en el solar anexo al pazo. Se convocó en el 2007 un concurso de ideas al que concurrieron cinco arquitectos. Finalmente, los ganaron las arquitectas viguesas Belinda Besada y María Esther Failde. En esa fecha ya se concretaba más el uso del pazo: un centro de día y un un centro de estudios de documentación e investigación de servicios sociales. Además, se iban habilitar viviendas para menores de 35 y mayores de 65 años, así como la puesta en valor de los hallazgos arqueológicos y la creación de una plaza. Cuando llegó Feijoo al gobierno, el proyecto se paralizó y se volvió a la idea prevista por el gobierno de Fraga, arreglo de viviendas y reforma de medianeras.

Mientras pasaron los años y no se tomaron medidas para la rehabilitación de este pazo, un grupo de estudiantes de Arquitectura de Francia, Alemania y A Coruña, dentro del programa Iacobus, que coordinaba el arquitecto Felipe Peña, realizaban propuestas de diseño para convertir el edificio en una cinemateca, que daría vida social, económica y cultural al barrio. No era más que un estudio-ensayo, pero también un sueño bonito.