Tableros Hispanos jubilará una línea con 40 años para modernizar la fábrica

LUGO

Carlos Castro

La inversión de 40 millones le permitirá ser competitiva y respetar el medio ambiente

09 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tableros Hispanos, cuatro años después de hacerse cargo de la antigua planta de Tablicia en Nadela, afronta la jubilación de la línea de tableros más vieja de su generación. Funcionaba otra en Cuenca similar, que ya no está operativa. Con cuarenta años funcionando, la empresa que pertenece al grupo peruano Martín, asume una inversión de otros cuarenta millones de euros para modernizar una fábrica que está perdiendo competitividad, presenta graves problemas medioambientales y genera sobrecostes, según explicó su director, Simón Tavara Guerrero.

Sin la inversión prevista, que asumirán entre un 25% y un 30% con recursos propios, la continuidad de Tableros Hispanos no está garantizada y el grupo peruano, según confirmó Távara, se asentó en Lugo para quedarse. «Si no invertimos ?explicó el gerente? en cuatro o cinco años dejaríamos de ser competitivos».

Carlos Castro

La primera fase, de seis millones de una nueva línea continua de melamina, ya está trabajando. Ayer la visitaron el conselleiro de Industria, Francisco Conde y la alcaldesa, Lara Méndez, que efectuaron un recorrido por las instalaciones, después de recibir explicaciones sobre cómo planifican el futuro de la fábrica.

La futura línea de tablero, con instalaciones auxiliares de caldera de biomasa, cribas y encoladoras, supondrá una inversión de 34 millones de euros y la fecha prevista para su puesta en marcha es el tercer trimestre del año 2019.

La ampliación de la fábrica supondrá la creación de 10 puestos de trabajo. La nueva línea de tablero, de fabricación alemana, irá en una nave de 6.000 metros cuadrado. Mejorará, según el gerente, la calidad del tablero y reducirá las emisiones medioambientales, que constituyen actualmente un problema para la empresa.

Tableros Hispanos pondrá también en marcha una planta de biomasa, que permitirá reducir en más de un 50% el consumo de combustible fósil, según explicó Tavara y la instalará con el objetivo de llegar a prescindir de este tipo de combustible. Llevará incorporados dos quemadores de gas como simple apoyo.

La fábrica cuenta con biomasa suficiente de la madera que trata para generar la energía.

Pino gallego, una distinción

El gerente de Tableros Hispanos explicó que la empresa lucense se ha ganado un prestigio en el mercado por el tipo de tablero que fabrica y para que el que, en su mayoría utiliza un 95% de pino cortado en los montes de Galicia. Según dijo, algunos de sus clientes utilizan en su catálogos la referencia a Tableros Hispanos como signo de calidad del material suministrado.

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, valoró en su visita la inversión que realizará la fábrica para ser más eficiente. Recordó que el grupo peruano se hizo con las instalaciones que se encontraban en una situación crítica y consiguió ponerla al nivel en el que se encuentra.

Francisco Conde reconoció que la de Nadela era una empresa que exporta el 50% de su producción. El 25% va a parar al mercado peruano, donde se encuentra la matriz. Mantiene relaciones comerciales con Portugal, Estados Unidos y en América Latina, además de Perú, a Colombia y México.

Los vecinos exigen medidas contra ruidos y contaminación

La Asociación de Veciños do Vilar de Santa Comba está preparando protestas contra Tableros Hispanos si no soluciona de forma inmediata los problemas de ruido y de emisiones. También se está constituyendo la Asociación de Afectados por Tableros Hispanos, según informó Concepción Carballés, la portavoz de los vecinos.

Carballés insistió en que tienen pruebas de que la planta de tableros de Nadela emite ruidos de un nivel superior al permitido y contamina el medio ambiente. Según dijo, están dispuestos a llegar hasta el Tribunal Europeo para denunciar la situación. Esta vecina insistió en que era un buen momento para que la fábrica corrigiera todos estos problemas y más cuando va a realizar una inversión tan elevada por la que recibirá, casi con seguridad, ayudas públicas.

Los vecinos confían en que en el mes de agosto la empresa ponga una solución al problema de los ruidos con la instalación de una barrera acústica de 200 metros de longitud y de 5,5 metros de altura. Tavara confirmó que está prevista esta actuación en esa fecha, aunque reconoció, delante de la alcaldesa que dependerá de los permisos que son necesarios para instalarla.

Simón Tavara, que en ningún momento dejó de reconocer la existencia de este problema, apuntó ayer que las emisiones al medio ambiente se reducirán con la puesta en marcha de la nueva línea de aglomerados. En dos años pretenden completar el proyecto. El gerente admitió que los vecinos están «impacientes»