El pleno de Lugo acepta tener ovejas jardineras, pero duda qué hacer con sus excrementos

LUGO

OSCAR CELA

La concejala y presidenta de los veterinarios de Lugo dice que no son robots y que hay que velar por su bienestar

01 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Puede que en el futuro haya ovejas jardineras en Lugo. El pleno aprobó ayer la propuesta que presentó el concejal de Lugonovo Víctor Álvarez Arias, pero los grupos pusieron muchas pegas. Al final, todos les abren la puerta menos los de Ciudadanos que consideran que más interesante que las ovejas vengan de paseo a la ciudad es que los ciudadanos vayan al rural y tengan buenas condiciones para poder vivir en él. Los naranjas se abstuvieron en la votación.

La propuesta de Lugonovo se quedó algo coja. Le faltaban algunos detalles que la oposición puso sobre la mesa. El edil de ACE, Carlos Portomeñe, dijo algo que les enseñan a los alumnos de periodismo: dónde, cuándo y cómo y le añadió un quién y en qué ocasiones. Por eso se inclinó por hacer un estudio más detallado, pero no se opuso a tener nuevas jardineras.

El concejal que hacía la propuesta había explicado previamente que la Asociación de Criadores de Ovino y Caprino de Galicia (OVICA) estaba interesada en el proyecto y que podría ser quien se ocupara de la gestión.

Olga Louzao, de Ciudadanos, dijo que no negaba las ventajas de estos cortacéspedes ecológicos de cuatro patas, pero planteó la necesidad de delimitar zonas. Le parecía bien que empezaran devorando la maleza en parcelas agrícolas abandonadas. Sin embargo advirtió que llevarlas a la zona urbana plantearía muchos problemas y en este sentido se preguntó bajo qué forma legal se haría básicamente porque hay una ordenanza que no permite pastorear en las zonas verdes.

Rubén Arroxo, el portavoz del BNG, fue el que menos vueltas le dio a la iniciativa porque, desde el minuto cero, dijo que le parecía interesante. Ilustró al auditorio con lo que hacían en Allariz donde no solo hay ovejas sino también vacas y burros pastando. El nacionalista recordó que OVICA ya había planteado en su momento, en el marco de la campaña de presupuestos participativos, el poder mantener ovejas en el espacio que dejó el vertedero de Teixeiro. Este concejal tiene claro que no habrá ovejas ni en la Praza Maior, ni en el parque Rosalía de Castro, porque no se trata de eso y recordó que había «espazos moito máis acaídos como, por exemplo, terreos que hai na zona de San Fiz». De todos modos, expresó que todo lo que se haga en el futuro ha de ser con el cuidado y supervisión de técnicos en la materia.

Daniel Piñeiro, el concejal socialista de desarrollo sostenible, tampoco se asustó con la idea. Planteó que se le añadiera una enmienda consistente en incluir una frase que dijese que se acordara hacer un estudio para el diseño y puesta en marcha un plan de pastoreo para zonas municipales.

El equipo de gobierno no ve mal que las ovejas pasten en el vertedero de Teixeiro y en este sentido el edil Piñeiro recordó que eran 21 hectáreas, pero eso tendrá que ser después de invertir unos 25.000 euros para cerrar la parcela. Otros 6.000 fueron para un desbroce y la tala de eucaliptos. Cuando el recinto quede cerrado será uno de los espacios de pastoreo urbano. También dijo que otra alternativa son montes comunales y parcelas dotacionales en zonas urbanas.

El edil de Desenvolvemento advirtió a los demás que en Lugo ya no se usan herbicidas en los jardines para atacar a las malas yerbas. Las quitan con máquinas y no hay empleo de abonos químicos .

La concejala del PP y presidenta de los veterinarios de Lugo, Ana Pombo, dijo que el edil de Lugonovo citaba las bondades del plan, pero no olvidaba las dificultades. «As zonas verdes de Lugo non encaixan na iniciativa porque falan tamén de ganado vacún e cabalos. Hai que transportar os animais, vixialos, contratar un seguro... Non nomean para nada o benestar animal, que é o máis importante. As ovellas non son robots que se poden poñer nunha finca e xa está. Hai que protexelas cando as condicións meteorolóxicas son adversas. Onde van beber? É unha proposta coxa», dijo la edila del PP.

No tardó en salir a relucir el qué hacer con los excrementos. «Non se permiten os dos cans e os das ovellas si?», planteó uno de los ediles. Contestó el concejal autor de la iniciativa pidiendo tranquilidad porque las ovejas no iban a pasear por el adarve y, además, está estudiado el tiempo en el que tardan en descomponerse sus defecaciones.

En otra ronda de intervenciones, el concejal Piñeiro dijo que OVICA había quedado en mandar una lista de ganaderos para iniciar contactos. Finalmente la propuesta fue aprobada.