La ración de pulpo para San Froilán sube de 8 a 12 euros y la botella de vino, de 4 a 6

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

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El Concello asegura que el cambio es debido al incremento del precio del cefalópodo

19 may 2018 . Actualizado a las 20:36 h.

Comer este año en las casetas del San Froilán por menos de 23 euros será casi imposible. El Concello decidió subir el precio de la ración de pulpo en cuatro euros, un cincuenta por ciento más que el año pasado y el de la botella de vino de tres cuartos, dos. Las tarifas quedan establecidas de la siguiente manera: ración de pulpo de 250 gramos, 12 euros; botella de vino de tres cuartos, 6; ración de pan, 1,50 y ración de cachelos, 1,50. Los dos últimos productos, de los cuales se servirán 200 gramos por ración, no suben de precio.

En vísperas del inicio de una veda que impide la captura de pulpos durante los próximos 45 días, la concejala de Cultura, Carmen Basadre (que es la responsable máxima de la organización de las fiestas) planteó un acuerdo nada popular para las próximas fiestas patronales de la ciudad: la subida del precio de la ración del pulpo, nada menos que un cincuenta por ciento. Jamás había sucedido algo parecido en la historia reciente del festejo.

Basadre dijo que no había tenido más remedio que subir los precios debido a una razón esencial: la subida del precio del cefalópodo. De no poner la ración a 12 euros, posiblemente no tendría hosteleros en las casetas porque estos aseguran que a 8 euros la ración pierden dinero, y mucho. Para tomar la decisión, la concejala dijo que había consultado con asociaciones de pulpeiros. En cuanto al vino explicó que el incremento era para tener un caldo «con mellor calidade, que vai influír en todo».

La concejala advirtió, una vez acabada la reunión de la comisión de fiestas, en la que participan ediles de todos os grupos, de que los precios serían revisados anualmente, de tal forma que podrían subir o bajar si se produjera, en el caso del pulpo, un descenso o un incremento en el precio del kilo. Además dijo que las casetas podrían ofrecer al público otro tipo de alimentos y bebidas complementarias que no estén reguladas en el pliego de condiciones pero, advirtió, tendrán que colocar los precios y los pesos en letreros visibles tanto dentro como fuera de las instalaciones. Estas cartas deberán ser visadas por el Ayuntamiento.