Una oficina de turismo en la Aguirre

Luis Latorre

LUGO

20 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Muralla de Lugo tiene diez huecos, desigualmente repartidos por sus puertas, que hace ya cinco años Lugo Monumental propuso utilizar para diversos fines.

Aunque todos están muy bien situados para cualquier actividad como la que la ONCE, felizmente, va a desarrollar, hay tres que son extraordinariamente interesantes desde el punto de vista turístico: los dos de la Aguirre y el de Campo Castillo.

En este último, de hecho, funcionó durante breve tiempo un punto táctil de información turística pero al ser el único de esa puerta, no seré yo quien proponga restar ese punto de venta a la ONCE para su noble labor.

La puerta de Obispo Aguirre sin embargo, no solo tiene dos huecos sino que son de generosas proporciones y cuentan con un elemento único: sus grandes ventanas. Abriendo un punto turístico en una de esas dos estancias, ese vano permitiría la instalación de un sistema digital, incluso táctil, que podría ofrecer información las 24 horas del día al visitante, algo que seguro que agradecerían con los poco razonables horarios de las oficinas que actualmente padecen.

Hay que tener en cuenta además lo escondidos que están los dos centros de atención al visitante, que si los encuentra es después de mucho preguntar, por lo que este punto informativo en la Muralla sería una forma estupenda de matar dos pájaros de un tiro: se daría visibilidad a lo que Lugo tiene que ofrecer y se mejoraría la imagen de la propia Muralla, que no tendría abandonados esos huecos, sin mencionar el encanto de la singularidad de ese espacio, que imagino adornado con reproducciones de los frescos de Santa Eulalia de Bóveda en las paredes y los mosaicos de Doctor Castro en el suelo.

En Lugo está casi todo por hacer en materia turística gracias a la desidia y las desastrosas políticas que enfocan las campañas al votante y no al visitante, lo que nos mantiene como una ciudad poco conocida a pesar de los grandes atractivos que podemos ofrecer.

Corrijámoslo.