El cartel con el santo coronado con pulpo suscita opiniones encontradas, pero va camino de entrar en la final
16 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Es el San Froilán «Superstar», como ya fue bautizado en alguna red social. Dicen que en Cultura del Concello de Lugo, que fue la que convocó el concurso de cartelería para anunciar el San Froilán de este año, no verían con malos ojos que el diseñador que le puso melena al patrono de la ciudad de Lugo y lo coronó con un rabo de pulpo, fuese el elegido para dar a conocer el principal festejo del otoño gallego. «Sería unha boa promoción porque a xente xa está moi afeita a ver en moitos casos carteis tradicionais. Agora ben, quen ten a última palabra son os cidadáns que están a votar con moito entusiasmo, por certo, e logo os integrantes do xurado que son os que decidirán», apuntó ayer una fuente municipal en relación con uno de los carteles presentados en esta edición a concurso.
El San Froilán «guedelludo» está muy lejos de ser actualmente el ganador en la votación popular pero, desde luego, entraría si el plazo de votaciones se hubiese cerrado ayer a las nueve de la noche. Contabilizaba a esa horas un total de 43 votos frente a los 378 que llevaba el primero, que no tiene santo pero que tiene pulpo, como la mayor parte de los que están en la parrilla de las votaciones.
No se conoce quién es el autor, o autora, del cartel diferente de este año. En el Concello indicaron que los sobres con la identidad de los autores de las obras no se abrirán hasta el día en que se falle el concurso y eso será a finales de mes para enviar con tiempo el diseño a la imprenta.
Teresa Pena y Fernando Arribas Arias, estudiaron los carteles de los festejos patronales de Lugo. Los primeros que analizaron fueron los de 1879 y 1881. Se trata de simples reproducciones tipográficas, carentes de imágenes, colores o diseños artísticos, que se limitan a reproducir el programa de los festejos, con una función meramente informativa, indicaron.
En 1906, la comisión encargó el anuncio a la Casa Ortega de Valencia y lo que hicieron fue enviar un diseño que ya había sido utilizado para las fiestas de San Fermín, en Pamplona, del año anterior. Poco tenía que ver una romería con la otra, pero en Lugo no quedó más remedio que usar el que mandaron, entre otras razones porque gustó mucho. De estética modernista, al año siguiente sirvió para anunciar los festejos de Granollers, según cuentan Pena y Arribas.
En los años veinte y treinta, el San Froilán tuvo carteles influenciados por el modernismo y el art decó, de forma paralela. «Os carteis destacan o carácter popular, labrego e galego das festas. O gaiteiro é a figura máis representativa entre os anos 30 e os 60», dicen los autores del estudio.
