Si gana al Laracha esta tarde conseguirá su mejor clasificación
13 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Racing Vilalbés quiere los tres puntos hoy más que nunca. Los verdirrojos están a las puertas de su mejor clasificación histórica tras una temporada perfecta. Terceros tras doblegar al Ribadumia a domicilio la semana pasada, mantendrán su puesto si ganan a un Laracha que llega a Vilalba jugándose la permanencia. La pelota echará a rodar a las 18.00 horas en A Madalena.
Decimocuartos, con 41 puntos, los de Javier Álvarez Mosquera intentarán pasar al Céltiga en la clasificación para poner un puesto más de distancia con la zona baja, embarrada por los arrastres de Segunda B. La última jornada de Tercera División se presenta disputada.
«Tenemos el reto de conseguir la mejor clasificación de la historia de este club, sabiendo, como sabemos, que estamos clasificados para disputar la promoción y que eso es todo un hito», dice Óscar Gilsanz sobre el último duelo de la temporada.
El técnico verdirrojo no podrá contar para este partido ni con Muíña ni con Rubén, bajas habituales de las últimas jornadas entre los chairegos. Unido como está sentimentalmente con su rival de hoy, porque entrenó al Laracha durante nueve jornadas, confía en que los de Segunda B se salven para evitar que arrastren a los laracheses.
«Vienen jugándose la vida, veremos las dos caras del fútbol. Eso unido al buen equipo que tienen, configurado con jugadores jóvenes cedidos por el Deportivo y otros más veteranos que les aportan experiencia, les convierte en un equipo peligroso», comenta Gilsanz. Como el Racing cogía este año los rivales del Laracha, Gilsanz les ha visto todos los partidos y resuelve: «Es un equipo que compite siempre, incluso en las derrotas» y por eso espera un partido duro de roer.
Sea cual sea el resultado de esta tarde, los chairegos ya están clasificados para jugar la promoción de ascenso a Segunda B, hace siete años que no son capaces de pelear por el ascenso, aunque en las últimas temporadas se han quedado a las puertas de conseguirlo. La regularidad ha sido una de las claves de los verdirrojos este año, que han mantenido su buen nivel en casa y además han mejorado su rendimiento a domicilio.