Lo mejor para soportar el calor es un buen mencía en una bodega romana de Vilachá

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos MONFORTE / LA VOZ

LUGO

Centenares de personas asistieron a los dos días de un certamen festivo que cumplió 27 ediciones

07 may 2018 . Actualizado a las 07:50 h.

La jornada de ayer apareció calurosa y por eso centenares de personas consideraron que la mejor manera de soportar el calor era asistir a la Feira do Viño de Vilacha para saborear y refrescarse con un mencía aprovechando el fresquito de una centenaria bodega romana. La otra opción de ponerse a resguardo del sol, tan buena como la anterior, era optar por la sombra de un carballo, eso sí con una botellita de buen vino.

El certamen cumplió su 27 edición, lo que supone que está más que consolidado dentro de los que se celebran en la Ribeira Sacra, y volvió a confirmar que uno de sus principales atractivos, el hecho de que sea el único que se celebra en bodega, continúa siendo un gran atractivo para atraer visitantes.

Participación popular

Otro de los grandes atractivos de este certamen es la participación popular, sobre todo en el plano musical. Ayer no fue una excepción y, al margen de los numerosos grupos que los organizadores contrataron para amenizar la celebración, fueron multitud los grupos de músicos populares que se acercaron hasta esta parroquia de a Pobra do Brollón para mostrar su destreza vocal y con instrumentos y dar todavía un mayor ambiente a los festejos.

La asistencia de público fue multitudinaria desde primera hora de la mañana, lo que ocasionó que por momentos fuera prácticamente imposible acceder a las bodegas centenarias. Los que lo lograban y disfrutaban de la oportunidad de probar alguno de los vinos no dudaban en adquirir alguna botella para llevarse, lo que se tradujo en que, como en ediciones anteriores, las ventas fueran excelentes.

El momento que concitó una mayor concentración de asistentes fue cerca del mediodía, instante reservado por los organizadores para fijar el pregón. El encargado de pronunciarlo en esta ocasión fue el escritor y editor monfortino Antón Lopo, quien centró su intervención en reivindicar la estrecha relación entre el vino y la poesía, que manifestó que se remonta a tiempos inmemoriales. Lopo también hizo hincapié en el potencial literario de la Ribeira Sacra, además de destacar a varios poetas de gran relevancia que incluyeron el vino en algunas de sus creaciones como Rosalía de Castro o Baudelaire.

Una vez finalizado el pregón, los centenares de asistentes pudieron comprobar el más que excelente maridaje entre los vinos de Vilachá con otros manjares tradicionales, esencialmente el pulpo de alguno de los puestos presentes en la feria.