En algunos puntos, como en el entorno de la Diputación, crece gran cantidad de hierba, de considerable altura, sobre los cubos
27 abr 2018 . Actualizado a las 22:54 h.¿Cuánto tiempo necesitará este año la Administración para eliminar la abundante hierba que crece ya en el adarve de la Muralla, sobre los cubos? La pregunta tiene difícil respuesta, porque cada primavera es distinta en cuanto a la reacción institucional. Estos días, en algunos puntos, hay auténticos prados y, en otros, más parecen macizos de flores.
En los paseos por el adarve ya es tema de conversación habitual la abundancia de hierba que crece en algunos puntos. Hay especialistas que avisan de que los trabajos de desbroce no deben ser ejecutados, como mínimo, hasta junio, porque, en caso contrario, el trabajo se vuelve inútil y es preciso volver a pasar por donde ya se cortó. Pero esto es otra cosa; es más trabajo de jardinero que de desbrozador y no parece tarea inasumible por la Administración encargar tantas pasadas de cortacésped como sean necesarias para mantener la buena imagen del monumento. Es cierto que en algunos puntos la hierba aún empieza a asomar y, en otros, ni eso. Pero hay zonas en las que el problema es ya muy acusado. Uno de estos puntos está en las inmediaciones del palacio de San Marcos. Pero hay otros muchos entre la Mosquera y la plaza de Ferrol.
Escalera
Por cierto, también llama la atención en el adarve de la Muralla el plástico que cubre las escaleras exhumadas a la altura de la iglesia de O Carmen, en la cara interna del monumento. Se mantiene el plástico porque finalmente se decidió dejar visible dicha escalera, por la peculiaridad de que, contrariamente a lo que es más habitual, tiene escalones hasta lo que fue el intervallum, es decir, el espacio libre entre la propia Muralla y los demás edificios. El sistema a utilizar será el mismo que en los demás casos: una reja que permitirá ver la escalera desde el propio adarve. La obra está pendiente de que se cubran los correspondientes trámites administrativos.