El aumento de frecuencias a Madrid ayudó a pasar de 46.342 a 75.052 viajeros
23 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La puesta en servicio hace dos años de dos nuevas frecuencias entre Lugo con Madrid, la mejora económica del país y el tirón de peregrinos y turistas han conseguido que las paupérrimas cifras de viajeros de la estación de tren lucense hayan mejorado un 38,3%. Si en el 2015 el número de viajeros en Lugo fue de 46.342, según datos de Adif, el pasado año se llegó a los 75.052. Supone un espaldarazo a la apuesta que tomó Renfe -presionada por movimientos vecinales y protestas de grupos políticos- ante la falta de servicios ferroviarios en la ciudad. Aun así, queda camino por recorrer, y no solo en la reforma de las vías. Los 75.000 pasajeros sitúan a Lugo a la cola de las principales ciudades gallegas (ver tabla adjunta), incluida Monforte, que sigue aumentando su número de usuarios, hasta alcanzar los 128.641. Además, la estación de Lugo adolece de una cantina, su taquilla no está abierta al mediodía, tiene numerosas horas sin servicios ferroviarios y está mal anunciada en la web de Adif, donde se ofrecen fotos del apeadero sin los nuevos ascensores.
Los usuarios de la estación consultados definen el servicio como bueno, cómodo y económico, pero a la vez achacan los tiempos de viaje (Lugo es la capital de provincia con mayor distancia en minutos de Madrid), la falta de frecuencias de media distancia y los retrasos, más habituales de lo que parecen. Por ejemplo, el miércoles, el tren de Lugo a Barcelona sufrió dos horas de retraso, con lo que Renfe tuvo que hacer frente a devoluciones.
«Viajo a menudo a A Coruña pero el tren lo cojo pocas veces porque es muy lento, pero como tengo tiempo y si me coincide, prefiero ir en él antes que en el bus porque voy cómoda, pero reconozco que si trabajase, sería imposible», explica Fernanda, una viajera que se subió al media distancia que sale a las 19.45 de Lugo y llega a las 21.25 a la ciudad herculina. De igual forma explica Rosa Varela por qué usa el tren: «Me gusta, voy cómoda leyendo, encuentras alguien con quien hablar, pero está claro que necesitas tiempo». Ella, que acaba de llegar de Madrid a través del media distancia de Ourense, reconoce que desde que aumentaron las frecuencias emplea más el tren que el bus para ir a la capital de España..